viernes, 5 de octubre de 2018

No te preocupes. No llegará lejos a pie.



Un título perfecto para una película de atracos de frontera, fuga de penitenciaría, cine negro, western con persecución. Pero va de un tío en silla de ruedas, lo que convierte el título (fiel traducción del original en inglés), en un chiste de humor negro, de los que le gustaban al protagonista.

No obstante, la película sobre el caricaturista John Callahan, aunque basada en un libro suyo, está falta de ese humor sarnoso, pero difícil de copiar, del personaje inspirador de la historia. A pesar de Joaquin Phoenix (experto en raritos, torturados y sarnosos), más gente entregada y precisa completando el reparto y unos cuantos diálogos mordaces o bizarros.  

Se diría que hay que mantener las buenas intenciones en el bio pic de un paralítico, independientemente de que la figura en concreto tenga una trastienda salvaje y un talento inconformista (el mismo título del film prueba que lo mejor del libreto es suyo).


Para Hollywood, Gus Van Sant es el director idóneo, el más capaz al narrarnos esta peripecia vital: suficientemente perturbador (emplea con soltura el montaje desordenado, las viñetas vivas, los alcohólicos variopintos y los homosexuales agonizantes), pero realista en esto del business, que requiere moderar su vena contestataria y someterse a las normas de la película bonita.

Y, por lo general, a "La Meca" le funciona: Película bonita, business bonito.

Nada que objetar si no la firmase Van Sant. La industria estadounidense sigue empeñada en utilizar a sus cineastas autores para hacer otras cosas que puedan pasar por autorales, sin arriesgar de más en la distribución y la taquilla.

Si esta película estuviese en manos de un artesano común, merecería un beneplácito también bienpensante pero bastante sincero. Así, me queda la sensación de que va un poco corta de veneno.

No importa. Hay mucha viñeta salvaje de Callahan flotando en la red. Su desprejuiciado sentido del humor a costa de las desgracias del ser humano es el mejor manual de auto-ayuda.  


3 comentarios:

  1. Pero ¡Fernando, cómo has vuelto del verano! Madre mía, me meto a visitarte y ver si has vuelto... ¡y me veo más de 12 reseñas de películas colgadas! y otros post varios... Y aquí me tienes dándome una panzada de tu blog. Algunas de las que reseñas se me escaparon, pero estoy al acecho, tras ellas. Otras pasará un tiempo hasta que las vea. Y varias fui a verlas en pantalla.

    Por cierto me atrevo a recomendarte una película de cartelera: Cold War. Creo que te gustará.

    De cine español últimamente he visto El Reino y Viaje a la habitación de una madre. Las dos tienen muchos elementos interesantes en los que fijarse.

    Beso
    Hildy

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    1. Esas dos son las que más me interesan, junto con Carmen y Lola.
      Voy glosando el 2018 antes de que lleguen las nominaciones a los premios académicos varios.

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  2. Digo lo mismo digo que Hildy. Y creo que se el motivo de tu "rebrote" cinéfilo.

    Esta que comentas la vi en mi ciclo "pelis que ponen en el cine de al lado de casa de mis suegros cuando llevo más de tres días allí". Es un ciclo bianual. Navidad y Verano. Y se parece al de tus "pelis de avión".

    Coincido: Esta película es la versión sin huevos de "American Splendor". Lo mejor, los dibujos intercalados. Lo peor, ese aromilla a "que parezca de autor". Mi conclusión: Gus Van Sant, Gus Van Sant...

    Cold War hay que verla (sin leer los ditirambos previos, que yo lo hice y pasa lo que pasa)
    El Reino hay que verla. Pasa volando.

    Un abrazo

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