lunes, 30 de julio de 2012

Elefante blanco




Podríamos decir que en esta película de Pablo Trapero sale otro Gotham, donde luchan contra el mal otros Gordon y Batman, y donde bascula entre la valentía y la tentación otra Catwoman hermosa y desesperada. Los tres son al final tan heroicos y entregados como es necesario en una película sobre el caos, aunque lo son con menos recursos que en la versión Nolan, claro, porque esto es un Gotham de Sudamérica.

La principal diferencia entre uno y otro caos, sin embargo, no es el origen geográfico, ni el grado de realismo ni las identidades públicas o secretas. La diferencia es que aquí el mal no tiene identidad exacta. A pesar de que la película argentina tiene a sus propios narcos con sus correspondientes guardias personales, y de que se disputen el territorio a balazos, la guerra que se libra no es contra su influencia sobre la población, aunque la tengan, sino contra algo menos visible y fácil de atacar: el olvido.

Siempre es más sencillo enfrentarse a un Bane con su tropa de mercenarios si es él quien pone en jaque a la ciudadanía y a su prosperidad. Pero en la villa del Elefante blanco no hay prosperidad que perder, incluso podríamos decir que ni siquiera hay ciudadanos, porque es necesario tener derecho a algo más que las cargas policiales para considerarse ciudadano en una ciudad del siglo XXI.

Por eso, en este Gotham del suburbio bonaerense, necesitan de una asistente social que se pasea por la Villa sin descanso recordando a todo el mundo sus derechos y la forma de ejercerlos. Además de unos sacerdotes con pelotas que tratan de mantener la esperanza en un lugar infinitamente más terrible que la cárcel de La liga de las sombras. Un lugar pegado a la gran ciudad, pero olvidado por los gobiernos, la sociedad y el sistema. Con reglas propias y terribles, puesto que las reglas que deberían establecerse con la presencia de escuelas, hospitales, comisarias e hipermercados nunca llegarán hasta aquí. Un lugar lleno de barro, paredes de chapa, electricidad pirateada, laboratorios de paco, y edificios en ruinas tristemente habitados. Un lugar que es una bomba en sí mismo y que estalla cada día. Un lugar del que ni el mismísimo Bruce Wayne sería capaz de escapar.

No pretendo establecer comparaciones demasiado profundas entre El caballero oscuro y el Elefante blanco en términos cinematográficos, aunque las dos películas comparten ciertos desajustes de guión y una solvencia técnica fuera de duda. Pero de la distancia moral entre una película y la otra, y de su éxito, podría extraerse más de una conclusión desazonadora.

En cuanto a la capacidad de los actores argentinos tampoco hace falta comentar nada nuevo. Darín no es Christian Bale.



jueves, 26 de julio de 2012

Ava.

Ahora que está haciendo bochorno, ahí va otra bocanada. Uno de mis momentos favoritos de Ava Gardner. La escena es, aparentemente, de los otros tres actores. Pero fijaos bien en cómo llega Ava, empapada aún de su desfogue en la playa, y cómo se detiene, cómo escucha, cómo mira a Burton, cómo se conmueve. Lo mejor de La noche de la Iguana.



(Y en versión original, dónde por supuesto Ava lo hace igual de bien, sin soltar palabra)

miércoles, 25 de julio de 2012

El caballero oscuro, la leyenda renace




1.- Este fin de semana, para echar una mano en la promoción a la Warner Bros (que está la pobre boqueando), pusieron la primera de las bati-pelis de Nolan en Telemadrid. Así que aproveché para revisar el título que recuperó al hombre murciélago y dio prestigio al género súper heroico. Naturalmente, a pesar de su vocación de seriedad, la película se toma todas las licencias que el género cómic permite y os lo ilustraré con un sólo ejemplo: cuando Wayne echa a los invitados a su fiesta, en el último tramo de la historia, no queda en la mansión ni un mal camarero que recoja las copas y las bandejas. Parece que Caine se ocupara del catering, de la bati-cueva, de la aspiradora, de la colada, de sacar la basura y de sacar al héroe de entre las llamas. La diferencia entre tener un mayordomo inglés y tener cualquier otro empleado de hogar, supongo.

2.- Voy a caer ahora en el tópico: la segunda entrega, El caballero oscuro (que no sé a qué espera TVE para reponerla antes de que el exiguo número de copias de su secuela que ha llegado a los cines sea arrollado por un nuevo estreno de los nuestros), es la mejor película sobre un enmascarado de cómic y sus enemigos que se haya hecho nunca.

3.- Pues bien, acabo de ver la nueva bati-sobrada del señor Nolan y estoy con el sector crítico: lo menos interesante de ésta última en la que "la leyenda renace" es lo que remite a la primera. Y lo mejor es la Hathaway, de lejos el personaje con más garra (será por gata). Como apunte chismográfico observaré también que la Cotillard ha cogido unos kilitos. ¿O es el IMAX ese? Yo creo, en cualquier caso, que le sientan bien.

SPOILER: Respecto a las licencias que el guión se toma, a mí lo que más me rechina es la historia carcelaria. Sé que resulta imprescindible para el desenlace, y que es muy comiquera, pero la manera de introducirla me saca de la película, me canta a parche. Tiene un componente genial (cómo se puede salir de allí), pero la misma cárcel queda un poco "antigua" frente a lo demás y los personajes de su interior se comportan de forma incongruente (además de no envejecer un ápice en los diferentes tiempos de su reclusión). Y ya que estamos, llevan al héroe hasta allí como si la prisión estuviese en un descampado del Leganés de Gotham. Él, coherentemente, vuelve a la ciudad como si hubiera cogido el autobús de la EMT.
Soy consciente de que son minucias en una película donde prima el macro-espectáculo. Pero a mí me molestaron por lo fácil que habría sido mejorar esa faceta de la historia, tan importante para su argumento. Por lo demás, en la fiesta de la mansión, esta vez han incluido camareros de apoyo para Caine, lo que me parece un detalle de agradecer dada su edad. 

P.D: Espero que este post ayude a la película a despegar, porque me ha caído simpática. Aunque lo tiene difícil, muy difícil esta pequeña producción independiente...




viernes, 13 de julio de 2012

Perlas de una temporada en radio

Ahora que Granados se ha ido de vacaciones y la temporada "oficial" de A vivir Madrid ha concluido para dar paso a nuestro A vivir Madrid veraniego, cuelgo en el blog algunas de las secciones de cine que me han dejado mejor sabor de boca. Aprovecho desde aquí para agradecerles su esfuerzo y ganas de divertirse a Alberto y a todos los colaboradores, técnicos y gente de producción del programa que contribuyen a que mis recorridos cinéfilos salgan adelante una semana tras otra.

Bandas sonoras
 
http://www.podcast.com.es/episodios/las-mejores-bandas-sonoras-desde-el-cine-y-la-m%C3%BAsica-16780036.html

Cine mexicano

Marilyn


El pez, el pollo y el cangrejo real