miércoles, 21 de marzo de 2018

Death Proof


La única de Quentin que aún no había visto parece un homenaje al cine chatarrero que él saboreó en el famoso videoclub dónde se ganaba las  habichuelas antes de dedicarse a hacer sus propias películas.

Naturalmente, su realización es intachable, sus diálogos banales, su trama sangrienta. Vamos, una de Quentin. Se ve sin problema, aunque el frívolo de la crueldad tenga mayores aciertos (Reservoir dogs y Pulp Fiction siguen en lo alto del podio), pero uno se pregunta lo que podría lograr este talentoso director rodando algo de cierta enjundia.

Quizá la cagara. Su zona de confort son los personajes tirando a macarras, las bandas sonoras deliciosamente vintages, la risa gore, la memoria televisiva y los coches norteamericanos de añada.

Pues eso,  Death Proof.  


viernes, 16 de marzo de 2018

Aniquilación



Pues al final no fuí al cine, sino a Netflix, que me pillaba más cerca.Vi ésta anoche, por consejo de Notodo y otras opiniones de las que por lo general me fío y no me convenció.

Más allá de la premisa, por lo demás habitual (el planeta se va a la mierda por un fenómeno no previsto y un puñado de híper-capacitados va en busca de solucionarlo), creo que los monstruos selváticos le sobran: son concesión comercial más que evidente. Las plantas con formas reveladoras y la paranoia colectiva son suficientes y mejores.

El desenlace, que eleva notablemente la propuesta dentro de su convencionalismo, es demasiado largo aunque correcto. 

En fin, otra ci-fi y poco más. Probaremos en sala este fin de semana, voy con mucho retraso.



miércoles, 14 de marzo de 2018

De regreso

Y mañana vuelvo al cine