lunes, 30 de marzo de 2009

Los Abrazos Rotos



La última del más internacional de nuestros directores, mimado en Hollywood y en Cannes (ahí es nada), se ha estrenado con apabullante campaña mediática y el esperable e inmediato desahogo de los detractores de Almodóvar, que son legión.

Es lo que tiene por estos lares ser irrefutablemente triunfador, significarse políticamente y exponerse al máximo. Valentía para unos y motivos más que suficientes para el rencor sistemático en otros muchos. Comportamientos ambos que ni critico ni defiendo, porque cinematográficamente nada aportan. Sencillamente: es lo que hay.

En lo que a mi me toca, la he visto y me ha gustado.

A pesar de todo. Y todo es mucho: la arquitectura -llamémosla “teatral”- demasiado evidente de muchas de sus escenas; la referencia a títulos anteriores de su filmografía donde la actualización de los hitos almodovarianos no mejora la versión primera, sino que la debilita; la innecesaria importancia dada a un misterio que prácticamente no es tal, ni aporta gran cosa (casi estorba a la bonita historia de amor); la falta de pulso para retratar realidades de calle que antes le salían bordadas (el garito del dj, la recepción de un hotel familiar,…).

Pero, en mi opinión, todo eso queda compensado por un montón de bazas ganadoras que cualquier cineasta español y hasta europeo quisiera: para empezar, la producción es de auténtico lujo y luce un reparto imponente, la mejor música, vestuario impecable, localizaciones espectaculares, planos magistrales, fotografía primorosa… Y todo eso cuenta para valorar lo que se paga al pasar por taquilla. No es lo mismo un acabado correcto que un perfecto acabado.

Centrándonos en la historia misma, algunas escenas son de una belleza tan contundente que pueden engrosar la colección de antologías cinéfilas de las que se nutre el propio Almodóvar: las manos del ciego, la voz de Penélope poniendo voz a su imagen, la última frase de la película… Y un hallazgo como en los mejores tiempos, encarnado en Lola Dueñas.

En fin, véanla, aunque nada más empezar aparezca el apoyo, supongo que en forma de subvención, del Ministerio de Cultura y del ICAA, que -salvo desconocimiento de cómo reparte sus apoyos- me parece más oportuno en directores que no se han consagrado hasta el extremo de que su sólo nombre reúna los millones necesarios para hacer la película que se quiere hacer (creo que si hay un caso así en España, ese es el de Almodóvar).

Joder, acabo de releerme y me he dado cuenta de que me ha salido algo parecido a un abrazo… pero roto.

lunes, 23 de marzo de 2009

12 años después...



”PLÁCIDO”
(Articulo publicado por David Trueba en 1997, para el dominical del diario El Mundo).

Esta semana se cumplen treinta y cinco años del estreno mundial de Plácido, la película de Berlanga. Motivo por el cual las más prestigiosas universidades norteamericanas se han volcado en un ciclo de homenajes sobre la obra de este cineasta y no son pocas las tesis que se están llevando a cabo en torno a este clásico del cine español. Una copia restaurada de la película, que reintegra fragmentos cercenados por la censura, ha sido lanzada en los mejores cines de Estados Unidos y se espera que su recaudación quintuplique la que logró en su día. La distribución corre a cargo del lobby formado por los grandes estudios de Hollywood, unidos por el amor que profesan al cine europeo y capitaneados por su magnánimo capo Jack Valenti.
Es tal la placidomanía que se vive en los USA que han salido a la venta muñecos que reproducen las figuras de Cassen, Elvira Quintillá y José Luis López Vázquez. El personaje de este último, "Quintanilla, el hijo de Quintanilla el de la Serrería" es el de mayor tirón popular entre los niños norteamericanos para quienes se ha convertido en alguien tan mítico como Batman o E.T. Sus relaciones sentimentales con Martita, nunca del todo aclaradas en la película, han inspirado incluso un juego de mesa para adultos.
Del mismo modo, la personalidad de Berlanga es venerada en todo el país y las mejores firmas publicitarias le han ofrecido a sus top models para que practique con ellas todas las perversiones sexuales de las que siempre ha sido sano defensor y que por las circunstancias políticas de la España que le tocó vivir nunca pudo satisfacer plenamente. La misma Hillary Clinton comentó en público que no tendría ningún reparo en dejarse esposar y ser flagelada por el genial erotómano valenciano.Al guionista de la película, Rafael Azcona, le llueven ofertas para escribir segundas partes y la firma informática Macintosh le ha ofrecido un contrato publicitario que supera las cifras de los de Ronaldo y Michael Jordan, por utilizar sus ordenadores en próximos guiones. En la ciudad de Logroño, Texas, se están celebrando homenajes a su figura consistentes en festejos taurinos, degustación de pata negra y la iniciativa de sentar a un inmigrante a la mesa el día de Acción de Gracias y expulsarlo al día siguiente más allá de Río Grande, que es el eufemismo americano para practicar el nazismo.
El reestreno de la película ha recuperado la actualidad del tan añorado motocarro. La misma General Motors ha lanzado un modelo que reproduce el de la película incluida la estrella de Navidad en el techo. No es raro ver las freeway tan fotogénicas de los Estados Unidos repletas de estos populares utilitarios de tres ruedas que se han convertido en el vehículo preferido de esa cosa que se conoce como el americano medio, y que por lo general da tanto miedo.
La placidomanía, como todos los fenómenos sociológicos, arrastra a su paso tanto a entendidos en cine como a público vulgar. En los próximos meses se espera una versión musical en Broadway, una colección de cromos e incluso una serie de televisión que retoma los personajes más laterales de Luis Ciges y Manolo Alexandre, que en la sitcom de la NBC serán interpretados por Bruce Willis y Bill Cosby. Tal es la mercadotecnia.
La sola nota negativa de este espectacular relanzamiento de Plácido ha venido por la parte de los creadores de La guerra de las galaxias. Coincidiendo con los veinte años del estreno de su peliculita de ciencia-ficción, esperaban organizar una reposición masiva a nivel mundial apoyada en su inmensa plataforma publicitaria, pero el clásico de Berlanga ha copado el interés general y ha castigado a la trilogía galáctica con la más oscura de las indiferencias allá donde quiera que se estrenara. Y es que entre ambas películas existe un abismo en lo que a calidad se refiere, y la gente no se deja engatusar con facilidad.

domingo, 22 de marzo de 2009

Atrapado en el tiemblo


Borrador del guión del remake español de Atrapado en el tiempo, escrito por "Castigado sin cenar". Fuente: Filmafinnity.


Título para Norteamérica: Gamusino's day.

PROTAGONISTAS:
Felipe Del cono, mordaz columnista de la revista Caza y pesca. Hace tiempo que está de vuelta de todo.
Rita, nueva redactora jefa del departamento de caza menor de Caza y pesca. Tan bella como dulce y apocada.
Agustín, cámara, acude junto a los dos protagonistas a cubrir el Gamusino's day, con el fin de editar un DVD de regalo con el numero 100 de la revista, mostrando los festejos del día de inicio de la apertura de la veda.


SECUNDARIOS:Peribáñez, compañero de mili de Felipe, subió a cabo y le metió varios partes por fumar porros estando de guardia. Cada mañana se topa con él al salir a la calle. El 1º día le dedica su sonrisa más forzada y habla con él media hora, el 2º día finge no conocerle, a partir del 4º día le mete un puñetazo en la cara y le remata con varias patadas con las que se quita parte del estrés acumulado.
Fuencisla, propietaria de la pensión donde se alojarán todos. Cada día preguntará a Felipe a las 06,45 AM, si ha dormido bien, si desea café, y si la temporada de caza será prospera. Felipe, a partir del tercer día, le mandará a tomar por culo a cada pregunta.


ARGUMENTO:Felipe, a su pesar, viaja junto a Rita y Agustín a la localidad abulense de El tiemblo a cubrir el Gamusino's day por 8º año consecutivo. Una vez allí se verá atrapado por un temporal de nieve que le impedirá volver a casa tras el trabajo. Cuando despierte al día siguiente notará que de nuevo es el Gamusino's day y que no puede hacer nada para evitar que ese día se repita una y otra vez.El protagonista se propondrá en principio acostarse con Rita, para ello tomará nota de sus gustos para fabricar el día perfecto, que tras 87 intentonas será el siguiente:
Por la mañana temprano se presentará en su cuarto, bandeja en mano, con un Nesquick muy frío, dos porras y una napolitana de crema. Ella quedará boquiabierta, el dirá: "En Caza y pesca lo sabemos todo nena", a lo que ella dará replica con una carcajada. Después irán a cubrir el Gamusino's day, y a la vuelta tomarán una copa; él, haciendo de tripas corazón, pedirá antes que ella un Malibú con piña, eso sí, lo pedirá bajito para que no le escuchen dos albañiles que hacen codo en la barra. Ella, sorprendida, responderá a voz en grito: "Nunca pensé que pedirías eso, eres un cielo. Otro para mí, por favor". Los dos albañiles se descojonarán de él. Entonces Felipe alzará su copa y brindará por que el Atleti levante algún día la Champions, ante lo cual Rita empezará a ponerse muy cachonda, le agarrará del brazo y saldrán zumbando de allí hacia el hotel. Por el camino Felipe irá cantando un par de temas de Sabina ya que Rita estudió poesía urbana del siglo 20 en la universidad (tal carrrera no existe, pero ¡coño!, tampoco creo que exista lo que estudió la McDowell en la versión original). Al llegar al hotel, Felipe no meterá la pata y consumará el coito, repitiéndolo luego 47 días más.

Asqueado por tanto sexo (no olvidemos que la peli es de ciencia ficción), Felipe decidirá suicidarse matando al gamusino, pero ante la imposibilidad de secuestrar a éste, optará por acabar solo con su vida. Primero lo hará a las bravas, sintonizando Tele 5 y manteniéndose todo el día frente a la tele, alcanzando la muerte cerebral a las 17,46 PM. Al despertar sano y salvo al día siguiente, lo volverá a intentar con una sobredosis auditiva de Los Panchos y Mocedades. Viendo que todo es en balde se propondrá ser mejor persona.


Tras 567 días de sobredosis gamusiniana, el despertador voverá a sonar a las 06,00 AM, Felipe se despertará escuchando el Concierto de Aranjuez por enésima vez, permanecerá en la cama hasta las ocho, hora en la que bajará a la cafetería a por el nesquick, las porras y la napolitana, llamará a la puerta de Rita, dejando la bandeja en el suelo y marchándose en el ascensor. Antes de cubrir el evento salvará la vida de dos viejas que charlan bajo una cornisa defectuosa, de tres niños que juegan junto a las vías del tren, y de dos yonkis a los que convencerá de los beneficios del deporte, de la vida sana, y de la dieta mediterránea. Ambos lanzarán al suelo sus jeringuillas ante argumentos tan brutales y comenzarán una nueva vida que les llevara a ser medallistas olímpicos en 2012. Una vez en los festejos, y delante de la cámara, Felipe realizará la siguiente crónica:


"Una vez al año, se reunen aquí, en El tiemblo, cazadores de todas las partes de nuestra piel de toro. En torno a la ancestral figura del gamusino, todos rezan para que la caza sea fructífera. Y es aquí, en la pradera, con el rocío todavía sobre las flores, y rodeado de las armas y de los proyectiles que han de encontrar cobijo en las cabezas y en las columnas vertebrales de nuestros conejos, de nuestros ciervos o de nuestras bellas aves, cuando uno se da cuenta de que no se puede encontrar mayor paz, ni mayor cariño, que los de la gente de este pueblo y sus alegres corazones".


La multitud en torno a él empezará a aplaudir entusiasmada, Rita correrá hacia él visiblemente emocionada, y se le llevará antes de que le quiten la ropa las mozas solteras del pueblo. Le propondrá comer juntos y conocerse mejor. Durante la comida, Felipe no nombrará a Sabina ni al Atleti, ni pedirá Malibú, pero Rita se enamorará de él escuchando sus historias sobre somormujos o el tortuoso apareamiento de las cotorras coreanas.


Por la noche, en el hotel, y semidesnudos en la cama Felipe confesará a Rita: "Soy madridista", Rita le acariciará el pelo diciendo: "No importa, igual te amo", Felipe insistirá: "Tampoco soy capaz de esculpir tu cara en hielo por mucho que practique", Rita, ante tanta ternura, no podrá por menos que responder: "En hielo me voy a convertir yo si no me la metes ahora mismo". Ambos harán el amor ininterrumpidamente hasta las 05,59 AM.


Un minuto después saltará el despertador y Sabina comenzará a cantar Calle melancolía.

lunes, 2 de marzo de 2009

JACQUES TOURNER




Jacques Tourner nació en 1904. Era hijo de Maurice Tourner (1876 - 1961), un pionero del cine mudo francés cuyo prestigio le llevó hasta Hollywood, donde se consagró y trabajó hasta mediados de los años veinte. Por aquella época, regresaría a Francia cansado de las imposiciones de los productores de la incipiente industria norteamericana. Jacques fue montador y ayudante de dirección de su padre en Francia, donde debutó como director realizando hasta tres películas, pero decidió regresar a los Estados Unidos. Después de varios cortos y otros trabajos menores, conoció a Val Lewton, que le introdujo en la RKO, un estudio especializado por aquella época en el género de terror y cuyas películas se han convertido en clásicos. Tourner dirigiría las más célebres: La mujer pantera, Yo anduve con un zombi y El hombre leopardo. A través de ellas podemos rastrear el estilo de Tourner, basado en el movimiento de cámara, la cuidadosa puesta en escena y un romanticismo genuino basado en la sugerencia y un sabio empleo de la luz y de la sombra. El éxito comercial de aquellas películas desprovistas de pretensiones le ganó un puesto entre los cineastas que manejaban presupuestos mayores. Fue entonces cuando dirigió a Gregory Peck en su debut (Las llaves del reino) y realizó el clásico de la serie negra Retorno al pasado. Tourner se desenvolvió en todos los géneros con idéntica maestría: en el de espionaje con Berlín Express, en el de espadachines con El halcón y la flecha, en el western con Wichita y algunos otros interpretados en su mayoría por Joel McCrea. En 1965, dirigió casi a modo de despedida La comedia de los terrores, una deliciosa parodia del género que le había dado fama. Falleció en 1977, a la edad de 73 años.