miércoles, 28 de junio de 2017

Cine de avión



Villaviciosa de al lado

No entiendo el boom. El planteamiento, que agotaba el trailer, era excelente. Lo que luego ofrece la pantalla no pasa de ser una comedia de fácil digestión como hay dos docenas al año. Que ésta fuese la tocada por los dioses supongo que se debe a telecinco. Pero que se vea en avión dice algo más: películas de avión, comida de avión...

Los del túnel

Comedia que podía haber funcionado como la anterior, pero con más mérito. Creo que tiene un problema de ritmo, y de humor menos complaciente. Las soluciones, la estructura, las cargas de profundidad,.. Mucho más ambiciosa y mejor acabada. El ritmo y la promo la dejaron volando bajo. Y, claro, volando.

Contratiempo

Fluida, elegante, negra... Lo tenía todo, salvo un difícil, si no irresoluble, problema de caracterizaciones. De una en concreto. Y no hablamos de Mario Casas, que está correctísimo. No quiero pasarme de listo. Para ir en avión, aprueba con nota. De otro modo, no estaría tan seguro.

El ciudadano ilustre

Tomar de protagonista a un escritor, aunque reciba el Nobel, es ya un detalle a su favor. El intérprete, además, lo clava.Peca de excesivamente cerebral y de una realización plana. Pero me pareció como si me ofrecieran durante el vuelo otra bebida gratis. Ilustre en comparación.

100 metros

Es una lástima no tener un protagonista menos encasillado y equilibrar la primera parte, bastante sensata y atinada, con la segunda, en la que empiezan a rechinar ciertos "buenismos" desaconsejables (ese noviazgo tardío...), y sobre todo la tercera, donde la épica que garantizaba la prueba deportiva se envuelve en melaza. Pero hasta las bandejitas de avión llevan un dulce. Eso sí, a estas alturas la química entre Rovira y Elejalde parece ya indestructible, sobre todo si se putean en pantalla. En resumen, que a 100 metros de distancia quizá no, pero a 10.000 mil de altura, vale.


miércoles, 7 de junio de 2017

Gilda en la Feria

Mañana en la Feria del Libro de Madrid, caseta 65, de seis a siete de la tarde (y luego en la terraza más próxima), firmaremos ejemplares.

Rita no ha confirmado su asistencia. Pero no dejemos de soñar.


(carboncillo de José Luis García)