miércoles, 27 de julio de 2022

El agente invisible


Supongo que esto es el trailer extendido de un video juego a punto de salir. En él podrás matar (personalmente y con gran realismo), todo lo que se mueva ante el cañón de tu arma. 

El gancho sobre el envoltorio debería ser: "Misión: matar a mil, destruir ciudades europeas y salvar a una niña con marcapasos" (lo de la niña es esencial, le da un toque de humanidad a la misión).


También recomiendo, sobre el retractilado del envoltorio, un flash packaging que diga: "contiene chica empoderada que mata tanto como tú y está buenísima". Queda super woke, el flash.

Ya de paso, aprende sobre cuchillos, explosivos improvisados y encriptación de pen drives, que todo lo vas a usar en este primer nivel (me temo que habrá más).

martes, 26 de julio de 2022

Bob Rafelson


Sacó del cliché motero al Nicholson post-Corman y le convirtió en actor con Mi vida es mi vida.  

Cogió El cartero siempre llama dos veces (novela negra clásica de James Mc Cain antes adaptada al cine para John Garfield y Lana Turner) y se metió hasta la cocina.


Hizo algo verdaderamente grande con Debra Winger, brindándole un policial de hierro (El caso de la viuda negra), cuando solo estilaba taquillazos, oscarizables y autorías. La sometió a un mano a mano contra Theresa Russell, que nunca estuvo mejor.

Se dio el gusto de otro noir soleado para Jack Nicholson y Michael Caine, Sangre y vino. Salía Jennifer López cuando le importaba lo de ser actriz, aunque abandonó demasiado pronto los papeles para cineastas de este talento.


De paso, produjo una de las grandes de Bogdanovich, escribió guiones y dirigió algunas más que le mantuvieron en la pomada. Pero a joya por década, su carrera corta, coherente y cíclica le deja en un lugar preminente de los últimos relatos cinematográficos de serie negra para la gran pantalla en Hollywood. 

Hablamos del siglo XX, claro. Ahora nos venden como detective a Batman...ejem. 

Bob Rafelson murió hace unas pocas horas, a los 89 años. Quizá Jack Nicholson, Angelica Huston y Jessica Lange se presenten con gafas negras al entierro, una imagen que a Bob le hubiese encantado rodar.



viernes, 22 de julio de 2022

Live is life

Tenía muchas expectativas puestas en ella, duró tan poco en salas que no llegué a verla allí. Y bien que lo lamento, porque el paisaje es de lo mejor en la última película del gallego  Dani de la Torre

Esto es un Cuenta conmigo a la española y, seguramente, si les pusieran a los chicos de excursión kamikaze las voces de doblaje que reservamos para personajes juveniles en películas de Hollywood, la historia ganaría varios enteros.

Aquí, aunque los intérpretes lo hacen bien, la vocalización es muy desigual, independientemente del acento. Y eso lastra, además de que tampoco tenemos una narración y una narrativa tan logradas.

La película arranca fantásticamente, con ese viaje sazonado por la canción del título. Y la pandilla está bien escogida. Los acosadores macarras, en cambio, lo son un poco porque sí (no hay un Kiefer Sutherland que sepa mantener la amenaza y la tensión).

En cuanto a las cosas que van haciendo los chicos en el camino hacia la montaña, hay de todo, momentos logrados, momentos prescindibles, alguna ñoñería y algún puntazo. Pero el guión no aporta ni una sola novedad y por eso esta clase de película llega con años de retraso. Y, en cuestión de estreno en cines, con meses de adelanto, porque éste había sido el momento.

Agradecible bajo el aire acondicionado, es ante todo un canto de amor fotográfico a esa Galicia verde y frondosa, que hoy vuelve a arder por los cuatro costados. La vida, tan puta.

miércoles, 20 de julio de 2022

El monstruo marino


Si yo fuera Pixar, ficharía a Chris Williams ya. Sin decírselo a Disney, claro, porque es uno de los artífices de las dos mejores películas de animación 3d del estudio monstruo: Vaiana y Bolt.

Para ser concretos, El monstruo marino "no parece de Netflix". A lo mejor Sony ha puesto su oficio para evitar quieroynopuedos tan de la plataforma. 

El caso es que la película es una delicia, una aventura marinera de las de toda la vida que te hace olvidar que no hay un solo actor real en pantalla. Los encuadres, la agilidad de los planos, la claridad de la historia aventurera, la frescura brava de los personajes esenciales, los monstruos, el mar... todo funciona. Solo la solución ingenuamente simplista de los últimos minutos vuela un poco más bajo (pero es algo que parece obligatorio en productos destinados a la chiquillería).

También se agradece que la mixtura aplicada a las tripulaciones, aunque sea bien visible no precise de subrayados sonrojantes, hasta queda resultona y aporta valor. Me imagino a Williams palmeando el lomo a los de Netflix lo justo para conformar al monstruo y salvar su peli.  

 Que no hagan la 2, por favor.

viernes, 15 de julio de 2022

Malnazidos


Hemos tenido que recurrir al macguffin narrativo de los zombies para lograr una película sobre la Guerra Civil española que no dé sonrojo y, otro raro milagro, una aventura desprejuiciada, con humor, personajes y su pizquita de emoción. 

Para que os hagáis una idea de lo rompedor del caso: el protagonista (muy bien Miki Esparbé) es del bando de Franco y es listo, bienhumorado y heroíco. El sargento republicano (excelente Luis Callejo, como suele), no tiene prisa por apretar el gatillo contra el primer facha que se le pone por delante. El chófer virgen (revelación de Manel Llunell), es un galleguete sin maldad. El comisario político del bando republicano (Dafnis Balduz), es un hijoputilla sectario y calculador. El falangista (Jesús Carroza) no usa gomina, sino acento y gracia. El moro (Mouad Ghazouan), no viola ni corta el cuello a nadie, es también un personaje positivo. La monja (María Botto), luce aguerrida y raspa hasta lo entrañable. El dinamitero "Mecha" (Álvaro Cervantes), vuela lo justo y bien. El ruso de corazón Brodsky (Sergio Torrico), consigue que te importe lo que le pasa con apenas nada. La combatiente republicana (Aura Garrido), es tan seca, valiente y guapa como debe. 


El resto son nazis, un generalote funcional que el solvente Manuel Morón se ventila en dos escenas y zombies, muchos zombies, con especial mención al primero, una idea de guión puesta en práctica con gran oficio.

La película rebosa ritmo, sabe lo que quiere, roba de donde conviene, mezcla sin rubor, sirve escaramuzas atractivas, rápidas, que no por vistas caen en el ridículo o lo cutre. De paso, las localizaciones funcionan con una precisión estética y narrativa inusual en nuestra industria.

En fin, que voy a interrumpir los elogios, porque tampoco hablamos de una obra maestra, solo de un buena película comercial de género. Por desgracia, la pandemia pospuso su estreno varias veces, hasta condenarla en taquilla a la irrelevancia. El streaming le dará una oportunidad. 

Afortunadamente, es una película de zombies, no una película zombie (que de esas Netflix tiene a mansalva).    


miércoles, 13 de julio de 2022

Calor

Body Heat

Lawrence de Arabia

 
La piscina
 
 
La leyenda del indomable

La playa

La ventana indiscreta

 
Haz lo que debas

 
La aventura

El perro rabioso

Body Heat

 

martes, 12 de julio de 2022

Vuelve Erice


Víctor Erice, el director de cine de marca insuperable (tres largometrajes = tres obras maestras), tiene una película nueva para hornear titulada Cerrar los ojos. Por lo que he leído aquí y allá lo de la pasta aún no está rematado, pero convertir en noticia que está todo listo para el rodaje puede atraer la que falta. 

La cuestión es ¿por qué rodar con 82, después de treinta años sin estrenar ningún largometraje con tu firma? Será el gusanillo de vivir: dar un puñetazo en la mesa, el último hurra, el último baile, el último atraco.

No suele salir bien, pero siempre hay excepciones. Y Erice lleva toda su carrera siendo excepcional. 

lunes, 11 de julio de 2022

Thor, Love and Thunder


Tener  un pequeño sobrino en casa y que el calor no dé tregua tiene estas cosas, que acabas viendo la que un amigo ha calificado de manera fulgurante: "chorradaza". 

Hay poco más que decir, le salió bien la comedia de Ragnarok, combinando a Thor y a Hulk con un desenfado que hizo blanco, pero en ésta Love and Thunder Waititi se pasa de chistoso (qué cantidad de chistes malísimos, además). Se pasa hasta bastante más allá de lo que aconseja el buen juicio, incluso para una película de super-héroe marvelita con vis cómica descubierta por el propio Taika.

El ritmo de paso, no existe ni como concepto. En cuanto a la obsesión por las cuotas, opciones y empoderamientos, lo de Hollywood roza el ridículo desde hace años, pero va a más. De la invisibilidad o la mofa para según que roles, hemos pasado al bombardeo constante de alternativas sentimentales, sexuales y volcánicas, pura discriminación positiva repartiendo chufas por el cosmos vikingo. Aquí se empoderan hasta los críos, aunque hay que admitir que la idea de los niños batalladores es la mejor de las muchas que desaprovecha el guión.

Tener a Natalie Porman, Russell Crowe (joder Russell, joderjoder), Matt Damon y Cristian Bale para hacer una chorradaza. Bienvenidos al Hollywood siglo XXI, año 22. Primer verano sin covid según discurso oficial. 

viernes, 8 de julio de 2022

James Caan


Siempre me han caído bien los supervivientes y Caan era uno de ellos. 

Sobrevivió a duelos con los grandes: John Wayne, Robert Mitchum, Marlon Brando, Al Pacino, Robert Duvall, Jane Fonda, Eli Wallach, Kathy Bates... Casi todos en la primera etapa de su carrera, cuando era un fanfarrón carismático que llenaba el plano de energía a punto de estallar, más nervioso que Brando y menos divo.

Sobrevivió a la fama mal digerida, a los papeles golosos rechazados, a la depresión y a las drogas.

Sobrevivió al cine alimenticio y a los secundarios de lujo repitiendo estereotipos acuñados por él mismo para según que roles (el gánster, el poli duro, el familiar temible...), en comedias de aprobado y en títulos a mayor gloria de otros que emergían.

Sobrevivió a Lars Von Trier, en su versión experimental de la "era Kidman", supongo que bourboneando en la roulotte de Lauren Bacall, para intercambiar batallitas de Jason Robards, Wayne, la Monroe, Coppola, Hawks y los demás.  

Sobrevivió a la locución de películas animadas y a la decadencia del cine de estudio. Ya daba igual que no le llamaran para un villano en Marvel, quién quería otro estereotipo del viejo Caan.

Siempre le recordaré por algunos momentazos del siglo pasado: probando su mala puntería con  la recortada de El Dorado, inmobilizando en el pajar a la chica de los McDonald o inflando al marido pegón de su hermana Connie Corleone, con aquella tapa de cubo de basura en la mano.

Adiós, "Santino".

jueves, 7 de julio de 2022

Siete de julio






  

SAN FERMINES

Borrachera danesa de bota española

Decadencia griega. Ardor francés.

Picante mexicano. Humor inglés.

Vocerío italiano. Gringo-cola.

Penumbra turca con arrojo ruso.

Baile africano. Apuestas holandesas.

Valor polaco. Nubes japonesas.

Hielo germano, Cancionero luso.

Lágimas checas. Besos argentinos.

Nostalgia peruana. Chino enfado.

Sentir zulú. Odios florentinos.

Lenguajes de la noche y los hoteles

Después de ese país siempre olvidado

Antes de la emboscada y los claveles.