viernes, 1 de marzo de 2019

Quién te cantará


Carlos Vermut tiene un problema, que posiblemente irá cada vez a más: Necesita que alguien le cante, pero no una nana para dormir la siesta en el sofá de su despacho, sino la célebre frase que le cantaba un siervo al general victorioso cuando desfilaba por Roma: “recuerda que eres mortal”.

Quizá con éste su tercer largo alguien le haya recordado que, si no mortal, tiene que ser un poco más comercial, y Vermut ha desmenuzado su guión para que todo se entienda y quede atadito (aunque el último giro, en lo que se refiere a Natalia de Molina, está claramente de más).

Eso sí, respecto al encuadre, a la puesta en escena, a la animación de sus criaturas, al montaje… en fin, al “tempo”, Vermut sigue recreándose en su problema, hasta las cachas, feliz como un perdiz.

Una vez me dijo el crítico Oti Rodríguez Marchante, sobre otro cineasta de los de autoría autoconsciente, que le molestaban esa clase de directores porque se interponían entre la película y él.


Al cine de Vermut le pasa eso, la vocación de estilo del director puede llegar a ser irritante. Es muy visible en esta película, cuya frialdad y belleza formal, plano a plano, va contra el planteamiento brillantísimo y el carácter volcánico de los personajes y sus secretos. Cuando llega el momento de rasgar la cortina y ver lo que hay al otro lado, no pueden contarse las cosas con la misma serenidad con la que se describe una premisa argumental que pone al espectador en situación de inicio, no de llegada.

De ahí que el momentazo de la cinta no sea tanto el de la fusión completa entre estrella y fan (bonito y coherente, por descontado), sino ese abrazo madre-hija previo, que en su inmisericorde verdad pone los pelos de punta.

Con todo, la película es interesantísima, valiente y esmerada. Vermut es un tipo a seguir (con siervo, mejor) y Nawja Nimri no hace una de esas interpretaciones susurrantes que en español cantan. Eva Llorach, como la fan absoluta, ganó el Goya merecidamente. En lugar de Nawja, claro, para cerrar el círculo.  


1 comentario:

  1. Qué bien escoge la Nimri para mantener su imagen de rarita indie!

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