Esto es principalmente un festival de música de Queen en el que desfilan por la pantalla grande sus más grandes éxitos, se trata sobre todo de eso.
Lo demás, una narración-biopic aseada y superficial centrada en Mercury, está a su servicio.
Varias secuencias inspiradas, en el despacho del primer productor y del último o en la soledad ofuscada de Freddie, dejan entrever la cantidad de material interesante que podía haber formado parte de una película mejor.
Pero la baza es la de la música, para todos los artífices y voces influyentes en la realización. Y lo es en todas sus variantes: la chispa de inspiración que conduce a las primeras notas de una melodía reconocible, los ensayos y grabaciones de varios hitos del grupo y, naturalmente, el directo, el electrizante directo de Queen, en el que los actores se mimetizan con los ídolos musicales mientras suenan los temas verdaderos a toda castaña.
La épica de esta película se ciñe al escenario, y el mimetismo en Wembley llega hasta los movimientos de cámara.
No crece el cine, crece Queen. Misión cumplida.
Ayyyy, cómo me apetece verla... Hay canciones de Queen que me chiflan... Y tengo ganas de volver a escucharlas.
ResponderEliminarBeso
Hildy
Te das queen
ResponderEliminarbuena a ratos, pero tapa más de lo que enseña
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