lunes, 15 de abril de 2019

Mentes brillantes



Estamos ante una película francesa de tema de interés social poco o nada tratado. No ante una de sus comedias con un millón de espectadores, tan tontorronas como las nuestras pero a la gala manera. Ésta es de sus apuestas de calidad, holgura presupuestaria, escenarios sin límite, impactantes momentos de masas (esa sala de examen, esas aulas llenas de alumnos implacables y profesores indiferentes). 

Vemos de cerca o en plano general el tremendo esfuerzo -deshumanizador probablemente- que realiza el alumnado para optar a Medicina. Y dos protagonistas, el más apto y menos vocacional por un lado y su contrario por otro. Se complementan para estudiar, salvo que entre en juego la competición por los mejores puestos. Apenas nada más, salvo una vecina asiática con gracia sutil y un final bonito, quizás un poco previsible.

Los franceses bordan esta clase de película, a la que se le podría meter algo de tijera para evitar reiteraciones, pero que tiene a su favor varias virtudes obvias. Virtudes de las que no es demasiado consciente el espectador estándar, abocado al espectáculo marvelita, mucho más reiterativo de lo que se cree. Esas virtudes son, claro, un tema fuera de los géneros comerciales al uso y la imprevisibilidad de lo que irá sucediendo (aunque aquí el final se vea venir en el último tramo).

Es gratificante ver en pantalla a gente cercana en cultura e inquietudes que se enfrenta a problemas abrumadores pero realistas de una sociedad que es más o menos la nuestra. No hay una invasión alienígena, ni un virus zombie, ni un asesino en serie, ni un súperheroe providencial, sólo personajes extraídos de la vida en común que hemos organizado en Europa, con sus contradicciones, sus miedos y sus triunfos, de esos que están al alcance de quienes hincan codos y de quienes les animan a ser los primeros de su promoción. 

O sea, el siglo XXI, el género humano, versión francesa.

.

2 comentarios:

  1. o le falta argumento o hubiera necesitado un desarrollo mejor de los problemas planteados, que enseguida son los que son ¿no?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí. Pero con esto nosotros haríamos una comedia pedestre en el mejor de los casos. Y los franceses intentan otra clase de ejercicios.

      Eliminar