A Jodie Foster hace tiempo que no le importa ser como es y elegir lo que le venga en gana. A Annette Bening se le ha quitado la necesidad de ser guapa aún a su edad, al menos en las películas. Esa libertad doble les ha permitido obtener sendas nominaciones a los Oscar, según categoría de cada papel (principal para Bening, secundario para Foster).
Ellas son de lejos lo mejor de esta película sobre vieja nadadora consiguiendo su sueño de juventud a fuerza de cabezonería y pocos pero buenos amigos. Por cierto, el chico de la función, el siempre solvente Rhys Ifnas (popularmente reconocido como el Spike de Nothing Hill), hace también un gran trabajo. Es el navegante que traza y vigila la ruta más eficiente para que la nadadora cruce la distancia entre Cuba y Florida.
La película está basada en hechos reales y es norteamericana y de Netflix. ¿Alguien tiene alguna duda sobre su desenlace?
Queridos espectadores, si pulsáis el play dejaos arrastrar por la corriente favorable o no llegaréis a la otra orilla. Sentirse bien con películas como Nyad no es grave, solo previsible.
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