viernes, 21 de mayo de 2010

Las extrañas aplicaciones del Musical

¡Ay..., qué sorpresa de los años 40 para anunciar una ensalada que no aparece por ninguna parte!. Pero merece la pena recordar esta fórmula de trío cantarín en "el granero de Dorothy", convirtiendo un stándar hollywodiense de la época en un maratón surrealista de tres minutos, sin efectos especiales, ni digitales, ni leches.
Va por la sobrina, que quería un post gamberro desde hace tiempo.

5 comentarios:

  1. Hola compañeros blogeros. Vuelvo de la ultratumba de la calificación educativa con renovados bríos cinéfilos y me encuentro esta joya de "salad potatoes". Simplemente es brutal, entre contorsiones salvajes, claqués y estribillos clásicos parece un cruce bizarro entre Las modelos y Escuela de sineras, fantástico.
    Gracias por esta joya.

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  2. Gracias, tito por pensar en mi. Algo original y no comercial... Habrá a quien le guste esta idea, aunque no sea un drama lo que nos presentas;)
    Un poco de grima dan las muchachas, para qué negarlo, pero realmente algo refrescante!
    Os dejo yo también un link de algo un poco más grimoso... Pero genialmente hecho y con un toque de no se qué, que me ha gustado. http://www.youtube.com/watch?v=u4szHntNE0k

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  3. Entre el dolor de espalda del primero y el de estómago del segundo creo que me voy a tener que tomar 20 birras para calmarme. Madre mía...

    Fernandito ¿dónde estás?

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  4. Pero, pero, pero, ¿de dónde has sacado esto? ¡Carne de gallina que se me ha quedado! Pero si hasta Juan ha intervenido. ¡Madre mía, y qué felices que se las ve! No sé, ¡qué trabajera!, lo que habrán tenido que prepararse, y ensayar. Da la sensación que los demás nos quejamos de vicio y no nos esforzamos lo suficiente. ¡Nada unos mimados que somos!

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  5. La verdad es que la sonrisa fija pese a todo, tan circense, fue lo que más me atrajo.

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