lunes, 21 de octubre de 2019

Diecisiete



Dos hermanos a la deriva, una abuela que lo dice todo con una sola palabra (como Groot), una caravana, un perro de tres patas y Cantabria.

Daniel Sánchez Arévalo no ha necesitado más para sacarse de la manga una de las películas con más encanto del año, que no hará caja en taquilla porque Netflix sólo hace estrenos en sala cuasi-técnicos y se vuelca de inmediato en su plataforma.

De vez en cuando, hasta acierta con la producción y éste es un caso. Diecisiete tiene un ritmo excelente, unos paisajes que enamoran, un pequeño elenco que tiene guión para trabajar, un clima de amor y frustración muy logrado. Biel Montoro y Nacho Sánchez encarnando a los hermanos tienen gran parte del mérito. 

Aunque para frustración, el hecho mismo de que estas películas tenga que producirlas Netflix y que apenas se descubran después, bajo montañas de chatarra relucientes como el oro, pero de un calado muy relativo.

Agridulce, divertida, pequeña. Un "David" al que no le van a dejar cargar su honda. Para mí, ha ganado sin luchar. Bien por Netflix (que, paradójicamente, representa 23 horas al día a "Goliat")..


1 comentario:

  1. Estupenda, entretenida y encantadora pequeña gran película.
    Los actores estupendos, al igual que la música y paisajes creando la atmósfera perfecta para una película que logra pellizcarte el estómago.

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