UN MONSTRUO VIENE A VERME. Técnicamente
impecable. Pero con un presupuesto semejante se le debe exigir. Que sea una
gran película ya es otro cantar. De éstas tendría que hacer el cine español
media docena al año, como poco, y quedar como las propuestas solventes de la
cosecha, por debajo de las maravillas. Tiene un gran problema comercial (aunque
no lo haya sufrido en España por lo llamativo de su presupuesto y la campaña de
promoción arrolladora): La parte fantástica va contra la del cáncer y la del
cáncer contra la fantástica.
Al público infantil-juvenil le
sobra el cáncer y al adulto la fantasía. Creo. Se llevará dirección de
producción, efectos especiales, sonido... Esa clase de premios. No creo que
pille más. Bayona ya tuvo su noche con Lo imposible.
TARDE PARA LA IRA. Me parece la
mejor, en relación calidad-precio, o sea coste-resultado. No cuenta nada nuevo,
eso es verdad. Pero lo cuenta muy bien, y el ritmo pausado de esa primera media hora
(y algunas otras partes de metraje) creo que es adecuado.
El travelling de
inicio es buenísimo. Y toda la escena del gimnasio desde que entran
hasta que consiguen salir. Otras cosas son más de andar por casa, pero también
cumplen más allá de lo que suele una ópera prima. Y las sorpresas, en especial
la última, bien traídas.
El Goya de interpretación debiera ser para
Luis Callejo, aunque veo más posibilidades para Manolo Solo como secundario.
JULIETA. Volvió el Almodóvar que
sabe lo que se hace, hablando de dolor sin coñitas inoportunas. Emma Suárez ha tenido
su año, es una fiera. Si le dan Goyas, creo que serán el de ella y, con mucha
suerte, el de guión, para que Pedro no se cabree y vuelva a marcharse de la
Academia. Pero es fácil que se vaya de vacío.
EL HOMBRE DE LAS MIL CARAS. Peliculón. No se estila por aquí la
trama demasiado compleja en datos, personajes, escenarios y situaciones.
Tampoco la hagiografía a la inversa, donde un tipo real -tan correoso como
Paesa- se muestra ficcionado en la pantalla. Eduard Fernández está perfecto, pero lo está siempre. Deberían
darle un buen puñado de Goyas a esta película, aunque cualquiera sabe. Para mí,
es la prueba de que el cine negro -y derivaciones- es lo mejor que hace España
de un tiempo a esta parte. Será el ambientazo del país, que se ha puesto
propicio.
QUE DIOS NOS PERDONE. El guión se
pega algunos pasotes (aunque se premiara en San Sebastián), pero el conjunto es
potente. Si se hubiera estrenado lejos del otro protagónico de De la Torre creo que hubiese hecho más
caja. Roberto Álamo tiene serias
opciones de llevarse el Goya como actor. Gran puesta en escena.
Gane o no algún que otro Goya, la
recomiendo.
En realidad, las recomiendo todas. Dios perdonará sus fallos (y los tuyos).
Película: Tarde para la ira
ResponderEliminarDirección: Alberto Rodríguez (El hombre de las mil caras)
Actor: Roberto Álamo (Que Dios nos perdone)
Actriz: Emma Suarez (Julieta)
Actor secundario: Manolo Solo (Tarde para la ira)
Actriz secundaria: Candela Peña (Kiki)
Guión original: El olivo
Guión adaptado: Kiki
Música: Un monstruo viene a verme (o Julieta)
Fotografía: Tarde para la ira (o Los últimos de Filipinas)
Dirección artística: Un monstruo viene a verme
Dirección de producción: Un monstruo viene a verme
Efectos especiales: Un monstruo viene a verme
Sonido: Un monstruo viene a verme
Montaje: Que Dios nos perdone
Vestuario: La reina de España
Dirección novel: Raúl Arévalo (Tarde para la ira)
Mejor película de animación: Psiconautas
Mejor documental: Nacido en Siria (el tema manda)
Mejor película europea: Elle
Que Dios nos perdone: Sorogoyen director, Álamo actor, dirección de producción.
ResponderEliminarEl hombre de las mil caras: guión, dirección de producción y montaje.
Julieta: actriz, música.
Tarde para la ira: director novel, actor secundario, guión, película.
Monstruo: efectos, sonido, producción
Actriz secundaria: Terele (La puerta abierta)
Vestuario: La reina de España
actor revelación: el de Tarde
actriz revelación: la del olivo
Sigourney actriz premiada, y ella no asiste.
ResponderEliminarQue no molaría?
Ex aequo Terele Sigourney
ResponderEliminarSuben las dos y agradecen en spanglish
Pues otra vez lo que dices va a misa... como Atticus 444
ResponderEliminarPor cierto patético el acento de la presidenta de la Academia. . . Todo tiene un límite
ResponderEliminar¿No dices nada de la ceremonia, Marañón? ¿Lo hará por el dinero Rovira o le va la marcha?
ResponderEliminarY a ver si me visitas alguna vez, que me tienes abandonado...
Es que estoy aburrido de que incurran cada año en los mismo errores:
EliminarSe olvidan de PUBLICITAR cine.
Y es la esencia del evento.
Los premios, tal y como están montados, solo repercuten en la taquilla del par de títulos que se llevan los principales o el mayor número (aunque esta vez con el monstruo dudo del incremento, ya ha exprimido mucho la taquilla).
Para aprovechar bien la gala, comercialmente hablando, las nominaciones deberían ser ya de por sí un gancho, si no para la taquilla (que también), al menos para la visibilidad de cada película, ganadora o no. Que con lo poco que se mostrase de ellas, apeteciese verlas.
Otro ejemplo sencillo: Cuando escogen presentadores de premios (que cada vez más hacen de floreros repitiendo “los nominados son – el ganador es”), al decir sus nombres en alto podría decirse “protagonista de…”, “director de…”, eligiendo títulos de la cosecha o, al menos, reconocibles y potentes.
La cantidad de detalles en los que la Gala adolece de publicidad del cine español es inacabable. El material en video, bien montado y orquestado, de lo mejor del cine español, de lo mejor del año premiado y de lo mejor que viene, es básico. Las imágenes del in memoriam, fatídicas, ya que estamos. Y la chica leyendo un whatsapp del premiado ausente fue para hacer con ella un gag el año que viene, de traca.
Al final, todos los años tenemos la misma charleta. Los premios pueden repartirse más, ir a lo pequeño, a la gran producción, mitad y mitad, pero la Gala debe brillar puesto que lo contiene todo. Si no, podrían dar los premios sin ella. Más del 20 por ciento de la audiencia es mucho público sobre el que influir positivamente y el sector no tiene una oportunidad mejor de hacerlo en todo el año.
Rovira hizo lo que pudo. La realización, terrible.
El año que viene, más y mejor.
La presidenta de Manchester, con acento español de Manchester.
ResponderEliminar9 cabezones para una película rodada en inglés, protagonizada y guionizada por norteamericanos.
El producto puede que sea nuestro. Pero, culturamente, vamos camino de la rendición incondicional.
Me voy a poner un disquito de Adele, para celebrarlo.