martes, 9 de febrero de 2016

Reverso


El debutante Carlos Martín consigue el dinero debajo de las piedras y rueda con habilidad una pequeña historia de intriga y juegos al límite. Apenas media docena de actores, un par de coches para el desguace, una noche desértica (de nuevo el presupuesto) y una sorpresa bastante relativa que termine el relato de forma coherente. Serie B honesta, algo previsible, bien rodada y poco más.

Creo que esta historia de hermanos reversibles no conseguirá gran cosa en taquilla, pero los gringos le harían un remake muy resultón sin despeinarse. Bastaría con un reparto campanudo, unas tomas aéreas de manual, Nueva York y coches de más cilindrada. Tampoco sería un rompetaquillas, pero se vendería en medio planeta como tantos thrillers sin más aspiración que el entretenimiento con adrenalina.

En el mejor de los casos, algún avispado de Hollywood le hará ofertas al director para que pruebe allí con los mimbres de una industria fuerte, aunque no sana. Puede que entonces Martín estrene en medio planeta. 

1 comentario:

  1. La he visto.
    Coincido en que con reparto resultón made in USA y presupuesto para persecuciones y sobraditas varias daría el pego.
    El problema es que, así como está, no.

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