martes, 8 de abril de 2014

Pixar: 25 años de reinado.



Caixa Forum tiene ahora mismo en sus salas dos de las exposiciones que están arrasando en la capital de España. Una es la de Sebastiao Salgado, por supuesto, 250 fotos prodigiosas fruto de su contrastada curiosidad naturalista y antropológica repartidas por la segunda planta hasta apabullar.

Pero la que aquí nos interesa es la que lleva unos días instalada una planta más arriba y que está generando colas de niños y adultos, tales que hacen creer que la televisión aún no ha acabado con nosotros. Se trata de Pixar, 25 años de animación, un recorrido por la historia de esta factoría que revolucionó el mundo de los dibujos animados a partir de una división informática de Lucasfilm reinventada por Steve Jobs. 

Nada menos que George Lucas pasándole la pelota al genio de Apple, que la puso en el campo de John Lasseter. Éste empezó a jugar fuerte, escoltado por Andrew Stanton, Brad Bird, Lee Unkrich y Pete Docter y el resultado ya es historia del cine: el triunfo absoluto de la animación en 3D y una obra maestra tras otra, pulverizando récords comerciales y artísticos sin apenas desfallecer.

La exposición cuenta cómo lo hacen, ni más ni menos. Desde el guión hasta la película acabada. Con storys, bocetos de personajes y escenarios, estudios de color, modelaje y aplicación de texturas, sonido, animación y render. Un proceso bestial que desborda talento (y recursos), en el que muchos de los trabajos preparatorios, de una calidad inmensa, se desestiman en algún recodo del camino por amor al resultado.

En cuanto a la puesta en escena, las figuras en resina de los personajes centrales de todas sus películas (salvo las dos últimas), marcan el recorrido y acotan el espacio de cada título. Allí esperan los dibujos en técnica tradicional (para llevárselos todos y empapelar la casa con ellos) y diferentes aspectos del proceso de producción mostrados en piezas audiovisuales a cual más interesante.

De postre, los primeros cortometrajes de Pixar, rudimentarios en técnica como lo era el Mickey Mouse de blanco y negro. En algunos de ellos ya aparecen apuntadas las ideas de sus títulos mayores y, sobre todo, late el talento de la firma para el humor y la melancolía. La exposición también irá a Zaragoza y Barcelona. Así que tres son las oportunidades para disfrutarla.

Cuando sales de ella, dan ganas de ver todas las películas de nuevo. Yo voy a empezar hoy con Ratatouille...




4 comentarios:

  1. Premio Nobel de la Paz para PIXAR..¡¡¡ya¡¡¡

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  2. ¿A qué hora se puede ir a la exposición para poder entrar?
    Lo he intentado dos veces y no pude porque estaba completa

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    Respuestas
    1. A la hora de comer. A primera hora de la tarde de un día laborable. A primera hora de un sábado. Cualquier hora impropia de las multitudes

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  3. Me da vergüenza admitirlo, ya sabéis, pero sólo he visto una de Pixar, y encima en un autobús Madrid-León. Así que tampoco la aprecié mucho. Se llamaba "Up" y era de un viejecillo volando en una casa. En fin, tendré que descubrir este cine antes o después. Quizá un nene me ayude a motivarme...

    Nos vemos mañana.
    Luis

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