lunes, 21 de abril de 2014

Argumentos regalados: segunda entrega



Esta semana de vacaciones he visto mucho cine en pantalla pequeña –sí, Ben Hur también- y me he topado con unos cuantos policiales hollywoodienses de los que ya hace tiempo se denominan simplemente “películas de acción”.

En casi todas existe un momento en el cual el protagonista, para continuar la persecución del villano y aduciendo que es policía, obliga a un conductor a salir de su coche, se lo toma “prestado”, conduce quemando rueda calle arriba y deja al propietario con un palmo de narices en mitad de la calle. La cámara, por supuesto, sigue al policía. Al dueño del coche no volvemos a verle. Nunca sabemos cómo recuperó el vehículo (o sus restos).

Y ya es lástima, porque he ahí un personaje cinematográfico interesante al que jamás se ha sacado provecho, aunque su potencial es tanto como el del padre de Ladrón de bicicletas.

¿Qué hizo aquel conductor descabalgado? ¿Le creyeron cuando llamó a la oficina y dijo que un policía le había arrebatado el coche? ¿Le dijeron al otro lado de la línea que aquella era una excusa de mierda para llegar tarde a trabajar? ¿Se dirigió a comisaría? ¿Tuvo que rellenar algún formulario? ¿Les entró la risa al saber qué poli se había apropiado de su coche? ¿Aquel policía incluyó en su informe –ese que le exige siempre un capitán furibundo y que nunca le vemos redactar- dónde y cómo abandonó el vehículo? ¿Estas cosas las cubre el seguro? ¿A la esposa del automovilista le pareció bien que se persiguiese a un delincuente con el coche de su pareja o le cubrió de reproches cuando volvió a casa en autobús? ¿A los niños les resultó una anécdota emocionante o una cagada de papá?

¿Cómo enfrentaron las rutinas familiares desde ese momento? ¿Pidieron un coche de sustitución al concesionario y éste se lo denegó después de hacer unos cuantos chistes sobre el caso? ¿Les prestó algún viejo Mustang el suegro de él o la madre de ella? Si el coche quedó malparado ¿cómo consiguieron cobrar los daños? ¿Adelantó aquel hombre el dinero en el taller y luego persiguió a la administración durante meses? ¿Consiguió un coche nuevo, lo dejó en el garaje y decidió ir al trabajo en bicicleta? ¿Se la requisó otro policía en una nueva persecución?

Voy a escribir a Alexander Payne. Creo que es el único norteamericano en activo que de aquí podría sacar petróleo. 


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