martes, 8 de diciembre de 2009

he alquilado un helicóptero

he sobrevolado el paseo de la fama, he abierto la mochila, he sacado tu libro, lo he lanzado al vacío, luego he recorrido las más de dos mil estrellas de cinco puntas sobre hollywood boulevard y vine street y lo he encontrado, seguro que tu mujer lo entiende
(Cita literal de Jorge, nuestro agente en Los Ángeles. La foto también es suya. Gracias, tío)



Por cierto, Jorge, dice mi mujer que esto no es pecado, es puntería.

3 comentarios:

  1. Esa belleza excesiva, supuestamente cándida y al gusto de toda una nación. Ese voluptuosidad y contundecia física descopensada con unos pruritos de grandeza cinematográfica que nunca llegaro, pues ella intentó adaptar Los hermanos Karamazov. En realidad una estrella en toda regla, con sus neuras y genialidades.
    Me fascina la Monrroe, creo que ya te lo había dichoi anteriormente, la foto, y no es una cuestión publicitaria, no tiene precio.

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  2. Le dije a mi colega que si iba a Los Ángeles buscara esa baldosa y derramara una lágrima. Pero derramó mi libro, que para el caso vale. Hay momentos que desafían el discurso del Nexus, porque nunca se perderán "como lágrimas en la lluvia", sino que permitirán derramarlas nuevas y renovadas. Marilyn obra ese milagro y seguirá haciéndolo por toda la eternidad.
    Y no sigo, que lloro

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