lunes, 18 de diciembre de 2017

Los últimos Jedi



Hemos esperado ná para la nueva aventura, que es un poco la de siempre, pero sin Estrella de la Muerte ni Han. Luke le pone su cosilla, a qué negarlo, pero el novedoso y mallorquín moño de Leia, el tinte morado de la Dern y la chinita mecánica que completa la cuota multirracial no aportan gran cosa al conjunto galáctico.

En fin, que es leer los tres tradicionales párrafos en letras fugando hacia el manto celeste y pensar "estos siguen igual". Un maestro resabiado, una aprendiz de terquedad encomiable, un malo senior y uno junior, una abundante y sacrificada tropa voladora para los que caen como chinches y un par de focos donde algunos secundarios que van ganando en interés toman iniciativas "porque yo lo valgo".


O sea, Starwars. Sin nuestra ingenuidad de los 70. La mía, la tuya, la de Lucas.

Por el camino, vamos comprobando que los mitos de antaño es mejor no tocarlos. Y que conviene tachar ideas de guionista muy loco, como las flotadas a lo Poppins o la baliza binaria.

Joder, que alguien le quite la botella de bourbon al guionista ese. Y que ruja Chuwi. Mucho más.



3 comentarios:

  1. No me digas que no ruge Chuwi!!
    En el anuncio de TV aparece rugiendo un animalillo que parece un Pokémon, júrame por Tutatis que no se han colado los Pokémons en la galaxia muy muy lejana!!
    Seria lo que faltaba ya.

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  2. y los buenos subalternos intentando adivinar los planes de los buenos mandamases, aunque estén todos tomándose el colacao en el mismo puente de mando, un descojono sideral

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