sábado, 21 de enero de 2012

Contagio


Decía Howard Hawks que "una buena película es tres buenas escenas y ninguna mala", pero Soderbergh es capaz de encadenar una buena secuencia tras otra y conseguir un resultado decepcionante. Después de un planteamiento aterrador y bien rodado, donde todo el mundo se pone malo (el espectador casi también), nada especial sucede en ninguno de los frentes abiertos por la película y el apocalíptico contagio del virus, que discurre con corrección narrativa y estética moderna por los tópicos de siempre. Intentar el realismo formal con un reparto encabezado por gente como Jude Law, Laurence Fishburne o Gwyneth Paltrow (aunque se convulsione maravillosamente) es un fracaso anunciado que sólo compensaría una historia original o profunda (o ambas cosas, lo que últimamente parece inalcanzable para Hollywood).

Al final se trata simplemente de guión y supongo que a eso se refería Hawks cuando hablaba de escenas en lugar de hablar de secuencias. No sólo hace falta saber poner la cámara, lo que importa es para qué la pones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario