viernes, 13 de septiembre de 2024

Fallen leaves

 

Anoche vi otro “David”: Fallen leaves.

El finlandés (Aki Kaurismäki) está zumbado, pero le salen estupendas.

Es como un Bresson simpático y gamberro. Me parece el anti-Almodóvar (enhorabuena por el León, por cierto) o más bien su reverso: le gusta la misma paleta de color, salpicada de rojos, azules, amarillos y verdes, pero sin estilizar escenarios, él los filma sucios y en apariencia realistas. Ahí consigue el máximo con el mínimo. Parece que los actores ni siquiera sienten y sienten todo.

Es divertido y fascinante verlo.

Dudo que Finlandia sea así, tan cómicamente árida. Pero no importa (ya sabéis: “¡mis amigos, los verosímiles…!).

Otro 7,5 .

jueves, 12 de septiembre de 2024

Buffalo Kids

La película española de animación Buffalo Kids cuenta la historia de dos niños huérfanos irlandeses, Tom y Mary, que desembarcan en el Nueva York del siglo XIX y se cuelan en un tren camino del salvaje Oeste mientras conocen a Nick, el tercer chaval de la aventura.

El film comenzó este último verano su periplo internacional estrenándose en los cines de Rusia y debutando como la segunda película más vista, lo que equivalió a una recaudación de 250.000 dólares. En el momento presente, supera los cuatro millones de recaudación solo en España. No sé cuánto habrá crecido en la taquilla rusa a estas alturas.

Lo que si podemos asegurar es que, gracias a estos estupendos datos, el espectador ruso infantil acompañado de sus padres conocerá mucho más la “cultura española”… Y no digamos los niños españoles y sus padres, lo que disfrutarán reconociéndose en ella, que encima ha salido especialmente bonita, divertida y emocionante.

En fin, a la sección Las guerras perdidas porque no hay ninguna que se llame Pan para hoy, hambre para mañana. A lo mejor tengo que inaugurarla.

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Upon Entry


Nada comparable a un ratejo bueno frente a los agentes de inmigración de un aeropuerto estadounidense, y no digamos si eres venezolano. No hay película de terror que iguale la apuesta.

Una pareja en tránsito hacia Miami: la barcelonesa orgullosa de serlo que va arrugándose y el hispanoamericano que sabe lo que hay desde el minuto uno. Los agentes, por descontado, son muy pero que muy perros, en la saña y en el olfato. Lo demás son cuatro o cinco escenarios (una cabina de avión, una cola ante el mostrador, dos salas de interrogatorios, una de espera) y el ruido de un matasellos como el último clavo del ataúd.

Alberto Ammann vuelve a estar fantástico. Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vasqez debutan en la dirección con enorme brillantez. Les han salido 72 minutos de angustia y buen cine. 

Antes de los atroces estrenos de verano, parece que "David", bajo la sandalia de hierro del cine "Goliat", hizo bonitas películas casi invisibles. Y pienso vérmelas todas. 



Adiós, Mr Jones

 

domingo, 8 de septiembre de 2024

La estrella azul

La primera de las preseleccionadas por la academia española de cine para representarnos en la carrera hacia el Oscar es La estrella azul, de Javier Macipe, una película difícilmente oscarizable, pero deliciosa. Macipe encuentra una bonita historia, un gran personaje (y el actor perfecto para encarnarlo, Pepe Lorente), un perfume transoceánico, unas frases para el recuerdo -cortesía de Yupanqui-, una rara melancolía, un optimismo vital, una música imperecedera.

Es esta peli una ópera prima realizada con una solvencia inusual. Hasta el recurso al meta-cine le funciona a su director como un tiro. Hay que estar muy seguro de lo que se ha hecho hasta ese momento en la película y también de lo que resta por contar, para cargarse la cuarta pared y seguir manteniendo las emociones del espectador, no solo inalteradas sino hacia arriba, siempre hacia arriba.

He leído por ahí que la película tiene algunos momentos de ritmo encallado. No me lo parece, el personaje del músico Mauricio Aznar y muchos de los que le van saliendo al paso, especialmente en la Argentina profunda de la chacarera, son magnéticos, les basta con estar, con sonreír, con coger una guitarra.

De los muchos biopics musicales que se han ido cocinando últimamente, abanderados por la industria anglosajona y sus iconos (Elvis, Elton, Freddie, Bob), éste dedicado a Mauricio Aznar Müller, líder del grupo aragonés Más birras, es de largo el mejor. No necesita espectacularidad de estadio y lujosos despendoles para clavar a un artista musical interesante. Quizá la razón pueda ser que la película es más interesante que Mauricio, aunque lo dudo. 

Para ir terminando, la película entra de inmediato, como una melodía de rock´n´roll ligero, luego hipnotiza con ritmos de un folclore lleno de lirismo y enigma y arrastra hasta el final con emoción y la alegría de quien tenga estrella para disfrutar con humildad de la música, la danza o la vida.    


martes, 3 de septiembre de 2024

El sindicato

 Creíamos que se llamaba IA, pero se llama Netflix.