Hay que ser muy niño o muy gringo para dejarse llevar con ésta si has pagado la entrada a sala.
Harrison Ford demuestra con sólo poner el piloto automático, que aún puede hacer otro Indi. Omar Sy sigue arrastrando el éxito de Intocable, aunque le ayuden ahora una canadiense "étnica", un trineo molón y el paisaje de Alaska. El perro Buck recreado por ordenador te hace preguntarte por qué no dibujos animados, abiertamente. El villano de la peli es tan forzado y ramplón que sólo encajaría en ese formato.
Y con esto volvemos a la edad recomendada y la nacionalidad deseable.
Ideal para un sábado de sofá y medio ojo abierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario