lunes, 2 de noviembre de 2015

Yo, él y Raquel



Ésta es la historia de un inadaptado de instituto que juega a ser Zelig para no significarse, de su amigo de toda la vida, negro, duro y sensible (también con la coraza puesta) y de la chica enferma, lista y valiente que necesita ver una película cochambrosa cada día para mantener la sonrisa, mientras libra una batalla desigual contra la leucemia. Con algunos padres, profesores, compañeros y hermanos revoloteando alrededor para añadir oportunas pizcas de ternura, patetismo, encanto o mala leche.

Ésta es una historia de las que los gringos suelen sazonar de humor grueso o blandenguería lacrimógena y moralina, pero que evita ambas cosas para inventar su propio tono, entre el naturalismo y la fábula contada en off. Las casas tienen estanterías llenas de libros y los chavales ven cine europeo, no os digo más.  

Inteligente, sensible, divertida, trágica, humana. Una historia de instituto poco convencional pero reconocible, magníficamente contada, acertadísima en ritmo y que clava el reparto. Ella es un encanto y sus “cineastas en exclusiva” dos pelagatos entrañables. Todos piensan y hablan como hablan los que piensan, con o sin mayoría de edad. Por eso mismo, lo que les sucede nos afecta y nos importa.

De regalo, cinefilia de primer nivel tratada con cariño irreverente en un puñado de homenajes caseros.

No os la perdáis.


3 comentarios:

  1. Me sorprendió muy gratamente esta película. No solo me gustó mucho más de lo que me esperaba sino que me emocionó. Conecté con esta película. Tenía muchos ingredientes para hacerme huir pero sin embargo me dejó enganchada y emocionada en la butaca. Está llena de momentos e instantes..., que llegan, que te tocan, que te hacen sentir... Fue una grata sorpresa.

    Beso
    Hildy

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  2. Ya sabes como me entusiasmó¡¡¡¡ Me alegra que lo corrobores......, sin tu bendición es otra cosa.

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