Alex González tiene otro protagonista en cartelera, el skin reconvertido en boxeador que responde al nombre de Alacrán y que, por supuesto, se enamora.
Se trata de la nueva película de Santiago Zannou, el director de la premiada El truco del manco, que esta vez se zambulle en el mundo del boxeo y de las pandillas neonazis para fijarse en un desclasado que aprende a canalizar su rabia y sus ganas de sacudir al mundo a través de la disciplina del ring, el respeto por el adversario y el amor de una chica mulata.
Se trata de la nueva película de Santiago Zannou, el director de la premiada El truco del manco, que esta vez se zambulle en el mundo del boxeo y de las pandillas neonazis para fijarse en un desclasado que aprende a canalizar su rabia y sus ganas de sacudir al mundo a través de la disciplina del ring, el respeto por el adversario y el amor de una chica mulata.
Sí, ya sé: se trata de otra
historia que no resulta demasiado nueva. Tenemos en ella al viejo maestro echado a
perder pero capaz de enseñar lo importante, al díscolo discípulo que le coge
aprecio, a la bella mujer que disuelve en amor todo su odio, a la odiosa manada
que mastica la traición de uno de sus líderes, al interesado jefe de filas
político, al hermano de sangre carcomido por los celos,…
Ese es el talón de Aquiles de la
película. Lo que nos cuenta nos lo han contado ya en bastantes ocasiones en
títulos de allende los mares. Y la versión de Zannou ni se mete en
complejidades políticas o sicológicas, ni busca sorprender en ninguna de sus
facetas, solo soltar unas cuantas verdades contundentes a la barbilla del
espectador. Lástima que la vocación de ser directo le haga pecar de esquematismo y sobreentendidos en demasiadas cosas, porque tiene un excelente reparto liderado por los hermanos Bardem, una puesta en escena precisa y adecuada, un sentido del ritmo que explota en el gimnasio y se ralentiza en la
calle con acierto y clima.
Para ir terminando, esta es una
película que llega un poco tarde, lo suficientemente comercial (aunque la
taquilla no le responda tal y como están las cosas), lo suficientemente humana
y amena, no demasiado enjundiosa, pero honesta.
Vamos: Para verla con el ticket descuento que reduce el precio de la siguiente entrada a cinco euros, y que te dan al tragarte Ironman 3 por casi diez pavos.
ResponderEliminar¿Por qué llega tarde la película, Mr. Marañón?
ResponderEliminarVeo que sigues descubriendo cine español contemporáneo.
Al revés que tú, yo ahora estoy revisando (y descubriendo) cine español de siempre, las últimas que he visto son las dos famosas de J.A. Bardem ("Calle Mayor", "Muerte de un ciclista"), además de "La torre de los 7 jorobados" de Neville, "La boutique" de Berlanga, etc. ¿Quién dijo que el cine español del franquismo era pésimo? (pues creo que lo dijo el propio J.A. Bardem, por cierto...).
A ver si tienes más suerte con la próxima película de la casa. Ah, como anécdota final, me he enterado de que el título inglés de "Los amantes pasajeros" es "I'm so excited!". Para que luego digan que nosotros nos inventamos los títulos traducidos del inglés...
Saludos
Pues llega tarde porque es una historia que ya nos han contado muchas veces, en su versión más boxística y en su versión más neonazi.
EliminarLo del joven iracundo que se redime en el ring, lo del nazi que descubre que la raza no cuenta en la distancia corta, lo del jefe de filas calculador y cabrón.
Es una más de este palo, bien narrada pero poco original y con bastantes clichés (que al serlo se tratan como tales, es decir, sin profundizar).
Zannou rueda muy bien, pero necesita un guionista mejor que él mismo y que Carlos Bardem. El autor de la novela no suele ser la mejor opción para adaptarla.
Para hacer un guión mejor tendrían que haberse aplicado una frase del suyo, en un momento de la película en el que Carlomonte (el personaje de Carlos Bardem) le dice al Alacrán porqué es mejor boxeador el chico negro:
ResponderEliminar"Porque no te odia. No le gustas, pero no te odia".