Un asunto real, que representó hace unos días a
Dinamarca en la lucha por el Oscar a la mejor película
extranjera, recrea la documentada relación que se estableció entre el rey danés
Cristian VII, su esposa inglesa Carolina Matilde y el médico alemán
Johann Friedrich Struensee, durante el reinado del primero.
Para ello, el director Nikolaj
Arcel ha echado el resto. Tenía una gran historia y quería una gran
película. Me parece que le ha salido. La narración clásica –digamos que incluso
“ilustrada”- expone de forma impecable el contexto histórico, los motivos de
cada personaje, la intriga política en la corte, la pasión romántica de
Carolina y Johann, el tormento mental del rey Cristian, la tentación del poder
en unos y otros, el precio que cada uno paga por ser como es.
A que todo esto funcione contribuye por
descontado su gran reparto, liderado por Mads Mikkelsen y Alicia
Vikander, una versión sueca de Natalie Portman que no me
extrañaría ver pronto como novia de superhéroe en Hollywood a poco que se
descuide.
Y ante nosotros, el empelucado XVIII con
su palaciega puesta en escena, el inmovilismo del Anciano Régimen esparciendo
miseria y mugre, las miradas de Carolina, los libros de Johann, el axfisiante
protocolo que obliga a hacer públicas las intenciones sexuales de un rey para
con su esposa ante los consejeros invitados a cenar… todo en la historia de
estos tres soñadores desdichados respira fatalidad y sedimenta minuto a minuto
lo inevitable de una pasión suicida y de una amistad traicionada.
Y como mar de fondo, un pueblo tan
acostumbrado a la servidumbre que apenas sabe vivir sin ella. Que siente los
cuernos como si fuesen suyos y que prefiere la superstición y las antorchas a
la oportunidad de progresar.
El resto lo pone Shakespeare:
Algo huele a podrido.
Pues habrá que verla
ResponderEliminarTu amigo imprescindible de 444 dice que esta peli es un impecable pestiño.
ResponderEliminarHabrá que tirar una moneda al aire...
Hay un nivelazo de inglés en tu blog, Marañón, estoy muy impresionado.
ResponderEliminarAlgo huele podrido, sí; en Dinamarca y más cerca.
Saludos.
Se ha muerto Pepe Sancho.
ResponderEliminarTenía fama de malas pulgas, pero era un actorazo.
Bonita y triste la peli danesa
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