Se veía venir. Lo habrán comprendido en Hollywood sin necesidad de calculadora: “Si el chaval hace Lo imposible con 30 millones, ¿qué hará con los 300 que le vamos a poner nosotros a su próxima película?”
En este asunto veo dos errores llamativos, ninguno de Bayona. El primero es del cine español (sin ir más lejos, de la misma productora con la que ha cosechado este último exitazo). Y se resume en “Bayona, tronco, para la próxima levantamos 50 kilos, no te vayas a ninguna parte”. El segundo es de Hollywood: Si Bayona hace películas de semejante empaque con 30 millones de euros es que su equipo es tan fuera de serie como él mismo. Entonces ¿para qué gastar en la siguiente 300 kilos pudiendo venir aquí a cocinarla por una cantidad diez veces menor?
Lo dije hace un puñado de post: Si yo fuese productor en Hollywood, después de ver Lo imposible, no sólo fichaba a Bayona, sino que me “bronstonizaba” de inmediato. Es decir, me dedicaba a producir películas espectaculares rodándolas en España, contratando equipos capaces de un resultado tan vistoso con presupuestos tan discretos (en comparación a los suyos).
Y con estas muestras de ceguera de unos y de otros llegamos a una curiosa radiografía de los males de ambas industrias: la española es incapaz de producir con continuidad “en grande” y la estadounidense es incapaz de producir sus blockbusters “en pequeño”.
El primero que supere su incapacidad, cogerá ventaja. Recomiendo a la industria española que se ponga a ello cuanto antes, porque los gringos llevan una ventaja de reserva, más que abultada, prácticamente insalvable.
P.D: Y quien dice 50 kilos, dice 25. A lo que me refiero es a que habría que procurar que el siguiente proyecto de un tipo así haga caja para nuestro cine, no para el de la competencia.