El primero del 2012, maldita sea.
Ha muerto Bob Anderson, el que enseñó esgrima a Errol Flynn, a Iñigo Montoya (tu mataste a mi padre prepárate a morir), a Darth Vader, a Colin McLeod, Juan Ramírez Connery Sánchez Villalobos y los demás inmortales, al Zorro Banderas, a Aragorn, a Alatriste, a Sparrow y a muchos más.
Tanta esgrima feliz en la pantalla grande y un sólo espadachín detrás inventando los duelos. Si Pérez Reverte dibujó un maestro de armas literario, seguramente Bob tiene parte del mérito, porque la mayoría de los que se han encariñado con la plástica esgrima lo han hecho gracias al cine.
Empezó el año. Con o sin Bob, como diría don Arturo: no queda sino batirse.
¡Feliz año, Fernando y amigos! buena referencia a "El maestro de esgrima" dónde cada capítulo comenzaba con la descripción de un movimiento y luego, mira tú por dónde, la historia se desarrollaba exactamente igual. Desconozco, cual sería el apropiado para el comienzo de un año dónde el deseo que esté repleto de proyectos cumplidos se pueda compartir con todo vosotros, seguro, que alguien conoce el movimiento. Sólo queda batirse!!
ResponderEliminar