Pues nada, que tanto festival, tanta gala, tanta estadística de taquilla, tanta biografía escándalosa o autorizada y parece que se nos olvida el cine en estado puro, sin rollos analíticos, como relámpago de emoción. He aquí la prueba de su poder. Una escena que nunca deja de llenarme. A lo mejor es porque he pasado cuatro días italianos con mi amada de los que no se olvidan, pero con momentos cinematográficos semejantes también se puede viajar.
miércoles, 24 de febrero de 2010
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Simplemente, precioso.
ResponderEliminar(Me ha dado una envidia, ....)
Simplemente, precioso.
ResponderEliminarSimplemente, precioso.
ResponderEliminarse puede decir tantas veces como besos aparecen en pantalla.
ResponderEliminargracias por tus comentarios, Luna