martes, 16 de mayo de 2023

Air

Ben Affleck tiene fama de actor limitado. Le costará sacudirse ese sambenito de encima. Es un actor que necesita ser bien dirigido (veanse Persiguiendo a Amy, El indomable Will Hunting o Hollywoodland), seleccionado para un papel que le encaje como un guante (Perdida, The Tender Bar) o haciendo el papel que él mismo selecciona en películas que dirige (como The Town, Argo o Air).

Su reputación es otra cuando ejerce de productor, director o guionista. Para participar en presupuestos y beneficios de potenciales taquillazos tiene bastante olfato (ha sido productor de un par de rarezas, de todas las suyas y de las sucesivas entregas de La Liga de la Justicia). Escribe con pulso y oficio, incluso brillantemente si acierta con el tema, y dirige muy bien. Le faltan unos años y algunas películas más para convertirse en un maestro, pero si los superhéroes y apocalipsis no lo atraen al abismo y lo devoran en esa faceta, puede lograrlo. 


Ya es un profesional del cine muy completo, conoce bien las cuatro profesiones sobre las que se apoya la autoría de una obra cinematográfica: productor, director, actor y guionista. Quizá por eso cuenta concisamente, apunta a los detalles sin subrayarlos de más, se ajusta a los plazos y al presupuesto, selecciona excelentes repartos, coloca la cámara donde debe estar.


Ésta de Air es así y le ha salido estupenda. Es una película sobre los negocios americanos que se impulsan desde el nombre de una persona con talento que va a convertirse en marca explotable. Con el encanto añadido de que esa persona sea nada más y nada menos que Michael Jordan y el acierto de no sacarle a través de un actor interpretándolo, sino de un mozetón apenas visible e imágenes de archivo con el verdadero Michael en diferentes momentos de su meteórica carrera.


El caramelo queda para Viola Davis, que ejerce de madre de Jordan con convicción y las mejores frases del libreto. Dammon, Affleck, Jason Bateman, Chris Messina o Chris Tucker solo tienen que hacer su parte con convicción y no parece costarles demasiado esfuerzo. 

Empiezan a verse disfrutones en pantalla a cuantos actores hagan su trabajo sin estar rodeados de chromas y pinchados con lectores de movimiento facial. Lo que viene siendo el Cine de toda la vida, que en el Hollywood actual parece apagarse irremisiblemente. Salvo por los Afflecks que quedan por allí.


1 comentario:

  1. un triple y dos tiros libres se ha marcado aquí el Ben

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