martes, 14 de diciembre de 2021

No me acuerdo


José Luis Garci ha vuelto a la televisión hará algo más de un mes, para hacer su programa, el que todos hemos conocido con sucesivos nombres, pero de fórmula única e inmejorable: una auténtica autoridad en la materia saluda a los espectadores y anuncia la gran película que emitirá esa noche. Se emite la película. Tertulia sobre lo visto. ¿Invitados a ella? un puñado de cinéfilos de nivel máximo en consideración profesional, en altura cultural, en capacidad comunicadora y en calidad de su afición a la pantalla grande, con el mejor de todos a la batuta. 

Garci. Un tipo al que le importan un bledo "las cuotas", la edad de los contertulios, su sexo, su ideología y todos esos prejuicios que tanto se llevan por las cadenas de TV, incluyendo la que le ha fichado. Un amigo de sus amigos al que tampoco importa el qué dirán sobre que la inmensa mayoría de los contertulios de su programa escriba en ABC o sean viejos amigos del director. Pues claro, ahí arriba (el arriba de verdad, el de nivelazo genuino) y perteneciendo a generaciones que se codeen entre ellas, hay pocos y todos son amigos o enemigos mortales, como dicta el protocolo. Y casi todos han escrito alguna vez para ABC.

Ayer eran cuatro hombres talluditos hablando de la fastuosa Fort Apache. Todos amigos de Garci, todos mayores de 65 años. Y aquí lo grande. Según iban comentando, ilustraban con datos algunos de sus argumentos, pero si la memoria no les acompañaba decían "no me acuerdo" y seguían adelante. Nadie se ponía a consultar google en el móvil de tapadillo para decir lo olvidado a la primera que recuperase el turno de palabra. "Creo que hizo otra película con... no me acuerdo", "escribía en la prensa, en el Daily... no me acuerdo". 

Es verdad, ¿a quién coño le importa si era el Daily Telegraph o el San Francisco Chronicle? Pero además, ¿qué coño importa que me acuerde o no del dato en este preciso momento? Si no me acuerdo, no me acuerdo y punto. 

Nadie en la mesa se alteraba lo más mínimo, ahí ninguno tiene ya que demostrar nada a la audiencia. Y la audiencia bebe la tertulia de cuatro amigos talluditos como si fuera ambrosía. Ese es el resultado de meter a un puñado de grandes a charlar, verlos y oírlos es siempre un privilegio. 

¿Cuándo fue la última vez que disfrutamos algo así en las televisiones en abierto? ¿No te acuerdas?

2 comentarios:

  1. Estoy bastante de acuerdo.
    Aunque opino que no todos los amigos de Garci están al mismo nivel, ni mucho menos.

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