domingo, 7 de diciembre de 2014

Magia a la luz de la luna



Woody Allen es un genio que echaremos de menos cuando deje de estar en el mundo rodando una película tras otra. Da igual cómo le salgan, todas son valiosas por uno u otro concepto. Y sobre todo cuando el escritor y director newyorkino se deja llevar y combina su angustia y su romanticismo en alguna época pasada de su preferencia.

Ésta última es una de esas, ambientada en los años veinte, bonita, liviana, rápida, descorazonadora y romántica. Allen es el único capaz de irse a aquella época para hablar de los temas más arduos de la existencia en medio de un salón de té, una rosaleda, una fiesta mundana, un camino de grava o un pequeño cabaret. Sus diálogos van a lo esencial sin resultar densos ni pedantes, la sonrisa flota en cada situación y los actores se entregan incondicionalmente, sabedores de que mañana es posible que tengan que salvar al mundo de una amenaza extraterrestre enfundados en unas mallas para soltar bobadas delante de un croma verde.

Que se apague la luz, aparezcan sobre negro las letras de los créditos en la tipografía de siempre, y suene ese viejo disco de jazz que parece abrir cada una de sus películas de los últimos treinta años, son requisitos de un ritual que reconcilia con la magia del cine. Y pongamos que el foco del proyector de una película de Allen es la mismísima luz de la luna.


5 comentarios:

  1. Tú lo has dicho muy bien... esta película tiene magia y mucha luz de luna.

    Para mí es un ritual ir a la sala de cine a ver la última de Woody Allen. Y Magia a la luz de la luna me hizo salir con una sonrisa enorme... y pensando, pensando mucho en el sentido de la vida...

    Besos
    Hildy

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  2. A mi hasta la mitad me pareció lo que dices. Después la película se para. Y se repite. Y se hace lenta. Y el que estaba a mi lado en el cine se durmió. Por un momento creí que el tic tac Allen de la última década (una bien una regular) no se cumpliría, pero no. Al cajón con Roma, Barcelona, El hombre de los sueños y Scoop. Suerte que el año que viene toca una como Jasmine, Midnight in Paris, el sueño de Casandra o Match Point.

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    Respuestas
    1. Es verdad que en su segunda mitad renquea un poco, pero tiene a mi juicio un gran final.
      El sueño de Casandra me pareció pésima, aunque las demás que mencionas como las últimas buenas me encantan

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    2. Es verdad que en su segunda mitad renquea un poco, pero tiene a mi juicio un gran final.
      El sueño de Casandra me pareció pésima, aunque las demás que mencionas como las últimas buenas me encantan

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