Mientras rugen ya por la red los que sólo gustan de ejercer como ofensores y ofendidos, os diré que a mí la gala me pareció bastante
apañadita, sin cargar demasiado en nada, que es la mejor manera de que la cosa
quede digna. Los premios también fueron bastante sensatos aunque Grupo
7 hubiera merecido algo más, pero no sé bien qué (quizá guión). Y El artista y la modelo podía haber compartido el premio a la mejor interpretación femenina (estupenda Aida Folch).
En cuanto a los premios de Lo imposible
y Blancanieves estaban todos cantados, hasta el de la canción, que hay que ser torpe,
coño.
Lo del Goya al guión adaptado para Tadeo quedó
marciano. Pero es que la selección de nominados en esa categoría era tirando a triste (Invasor, Todo es silencio, Tengo
ganas de ti,…). Creo que con el Goya a mejor película de animación y
estar nominada para otras cosas, Las aventuras de Tadeo Jones se hubiera llevado premio suficiente, pero me alegro por ella. O apóstolo no tenía ninguna opción de ganar, aunque méritos
no le faltaban. Qué mala suerte para tan buena película.
Respecto al Goya a José Sacristán
por El
muerto y ser feliz, ya sabéis quienes pasáis por aquí que la película
no me gustó, pero él está perfecto, como suele. Después de este año de pérdidas
(me refiero a los actores fallecidos), Sacristán se ha quedado prácticamente
solo en la cumbre de los veteranos. Y qué voz tiene, el tío.
Respecto a los ingredientes
políticos, no se puede esperar una gala de cine donde el showman (o show-woman) que
la guíe ignore la realidad nacional. Sería como un carnaval de Cádiz sin
chirigotas. A mí la Hache no me hace demasiado tilín, aunque me pareció muy
profesional y creo que acertó con el tono que necesitaba ese guión vuelta y
vuelta que le habían cocinado a toda prisa y en el que algunos dardos se
tiraban un poco a bulto (pero el de Depardieu fue especialmente inspirado).
No sé si es porque la realidad está ya tan bronca y arriscada que, por comparación, esta vez los chistecillos hacia el ministro y aledaños me parecieron prácticamente inofensivos, como parte casi mecánica del protocolo.
La mayoría de premiados que hicieron alguna alusión al panorama general estuvieron bastante finos (Corbacho aparte). Y, lo que es más importante y novedoso, hablaron en primera persona del singular. Candela, Maribel, Sacristán, Bayona, Bardem… todos fieles a su estilo y muy precisos, se esté o no de acuerdo con el comentario de cada uno y con su oportunidad.
No sé si es porque la realidad está ya tan bronca y arriscada que, por comparación, esta vez los chistecillos hacia el ministro y aledaños me parecieron prácticamente inofensivos, como parte casi mecánica del protocolo.
La mayoría de premiados que hicieron alguna alusión al panorama general estuvieron bastante finos (Corbacho aparte). Y, lo que es más importante y novedoso, hablaron en primera persona del singular. Candela, Maribel, Sacristán, Bayona, Bardem… todos fieles a su estilo y muy precisos, se esté o no de acuerdo con el comentario de cada uno y con su oportunidad.
Me pareció un poco desafortunado
el “formato” que eligió Concha Velasco para agradecer su Goya. Y me gustó con algunas
reservas el discurso de González Macho. Ya era hora de que un presidente
aclarase –al gremio, más que a los espectadores- que el cine español es de
todos.
De las pizquitas de
entretenimiento entre premio y premio me gustó mucho la canción en un minuto.
Los chanantes tuvieron altibajos pero quedaron razonablemente graciosos. Los
montajes de la Hache en las pelis estuvieron bastante logrados. Los sketches
con los actores y actrices de reparto fueron un poco bobada. En resumen, lo que
pueden dar de sí Los Goya.
Ya solo hace falta que un año
contraten un presentador de derechas y la normalización será completa.
En lo que han mejorado bastante es en que los premiados discursean mejor, hasta para agradecer a la familia.
ResponderEliminarAunque el presidente podría leer en su despacho varias veces el discurso en voz alta, para mejorar su dicción antes de la ceremonia.
Los lee como deseando salir de un apuro.
Es que es un apuro. De los gordos.
ResponderEliminarLa gala fue tirando a birriosa, los puyazos de la Hache basiquitos y las declaraciones contra el gobierno previsibles.
ResponderEliminarA estas alturas, lo único que debería importar es que las películas fuesen muy buenas. Y que las muy buenas fuesen muchas (cosa que sigue sin suceder).
Pero claro, de dónde sacar el dinero para hacerlas viene siendo de siempre el verdadero "temita" para el sector, que parece dar por hecho que cuando gobierna la izquierda nunca le va a faltar y cuando lo hace la derecha peligra la aportación del Estado. Cuando, en realidad, revisando cuánto percibían en cada caso se aprecia claramente que no depende del partido que manda, sino del dinero que hay en caja.
Y ya no queda un céntimo.
Así que a buscarse la vida como todos. Y lo demás son goyas.
Grupo 7 era la mejor, pero les debió parecer repetitivo después de Celda 211 y No habrá paz para los malvados aupar otro policiaco.
ResponderEliminarLa Gala como todas
Lo de la demagogia actoril y la subsiguiente demagogia anti-actoril ¿no os empieza a dar una pereza horrible?
ResponderEliminarTodos los años la misma mierda.
Vengo pensando hace tiempo que va a ser el día que el Estado deje de poner dinero en el Cine cuando, paradójicamente, van a empezar a aguantarse unos a otros.
Qué pesaos los de la teletienda, caramba
ResponderEliminar¿A quién proponemos como presentador de derechas?
ResponderEliminar¿Norma Duval, Bertín Osborne?