Confieso que cuando la fui a ver en el Festival de San Sebastián, no esperaba grandes cosas de esta película de François Ozon, un director que, siendo brillante, suele a menudo deslumbrarse consigo mismo. Pero me equivoqué hasta la empuñadura, porque Dans la maison (En la casa), es una verdadera maravilla.
La película, con apenas media docena de personajes y basada en una obra de Juan Mayorga, expone el dominio creciente que un alumno con dotes narrativas ejerce sobre su profesor de Literatura, y lo que esto supone para ellos mismos y todos los demás implicados en el proceso. Lo hace con ritmo, agudeza, humor y tensión, todo en delicado equilibrio, solapándose o relevándose según conviene al relato.
Sus actores aprovechan el regalo: Fabrice Luccini compone un personaje memorable, Kristin Scott Thomas está británicamente perfecta y Emmanuelle Seigner demuestra que Polanski, calentones aparte, tenía razón al meterla en los repartos. Pero el trabajo más sutil corre a cargo del joven Ernst Umhauer, capaz de inspirar lástima, ternura, simpatía o miedo con mínimos cambios de voz y expresión.
Una película sin pegas, inteligentísima, pero de amenidad constante, que os a animo ver en versión original aunque haya que repartir el ojo entre las imágenes y los subtítulos. Además, siempre esta bien desempolvar un poco nuestro poco francés.
La estrenan este viernes. Recomendada queda.
Muy buena. Gracias por la recomendación.
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