jueves, 10 de noviembre de 2011

5 metros cuadrados


Mañana se estrena una película terrible. Habla de dos personas corrientes en un mundo implacable que nos hemos inventado entre todos (algunos más que otros), en el que los bancos te lo dan y los bancos te lo quitan. En el que las ilusiones sencillas, como la de tener una vivienda agradable cerca del parque y del colegio de los hijos, se enfrentan a la realidad despiadada de los números. Los números de tu menú de boda, los de tu cuenta corriente, los números de la burbuja (la penúltima), los números de tus suegros, los números del banco.

Malena Alteiro, una empleada de sección cosmética, y Fernando Tejero, un gestor telefónico para reposición de máquinas de vending, se meten en un piso que terminará devorándoles.

La primera parte de la película, desde su espectacular arranque en el cielo de Benidorm, ese infierno en la tierra que parece Manhattan pero sin glamour, es modélica. Planes de boda, planes de la inmobiliaria, planes de los novios, planes del magnate de la construcción y del político… No hace falta aclarar qué planes prevalecen.

Después, el viacrucis: juzgados, reivindicación, apreturas, desespero… Fernando Tejero, premiado en Málaga por este papel, despliega un fascinante abanico de registros, desde la ingenuidad a la ira, mientras Malena aguanta como cualquier mujer, con una actuación igualmente precisa, hasta que la necesidad de pasar página se impone y la batalla de la dignidad se queda para un solo combatiente empecinado y peligroso.

Puede que esta película hubiera tenido que conceder en su desarrollo alguna esperanza colectiva, es demasiado real el “sálvese quien pueda” al que todos los personajes periféricos se acogen, y más cuando el desenlace sí se permite licencias de ficción para redimir al estafado ciudadano. En cualquier caso, es una película que habla de nosotros, los españoles que nos creímos instalados definitivamente en algunas seguridades.

Pero lo único seguro es que las burbujas nos estallan en la cara siempre a los mismos. Y que el número de metros cuadrados de cada uno seguirá reduciéndose. Llenad esos metros de seres queridos y leales. Toca resistir.

2 comentarios:

  1. Ah, pues gracias, me pensaré si la veo. Está bien una película española que hable sobre Nosotros, el Aquí y el Ahora.
    Estoy de acuerdo cuando dices (sin haber visto la película) que las burbujas nos estallan siempre a los mismos. Pero bien estaría que no miráramos siempre hacia otro lado (normalmente hacia arriba). Los individuos, la gente "de la calle" (que somos casi todos), tenemos también culpa en esta situación. Hemos sido irresponsables, arrogantes e ingenuos en un mundo de lobos.
    Luis S.
    elcineenquevivimos.es

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  2. Siempre es muy acertada una reflexión, más o menos profunda, sobre lo que nos está pasando. Desde luego la bonanza nos abandona a marchas forzadas y un sistema nuevo, seguro que con menos metros para cada uno, se va imponiendo en nuestras vidas.
    Cuidado que en toda Europa llegan los tecnócratas, ¿pasará eso también aquí?¿podrán resolver nuestro terrible problema de la viviendo?
    Bienvenidas sean estas reflexiones...

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