40 millones de euros lleva recaudados Planet 51, sin haberse estrenado aún en el Reino Unido, Alemania, Francia o Australia, entre otros países con posibilidades de taquilla. Tres de esos millones en su primer fin de semana español y una cifra aún mayor en el Día de Acción de Gracias estadounidense, donde ha ocupado el cuarto puesto entre las más vistas.
La crítica estadounidense no ha sido muy benévola, aunque tampoco pasa nada, que también puede ser muy desagradable con el producto propio, sólo que con ésta nos duele más porque nos toca de cerca. Pero resulta curioso: leídas las opiniones de por aquí parece que los gringos no nos pueden poner pegas... porque para eso ya estamos nosotros.
De la crítica española, me quedo con la de Jordi Costa: “Se echa en falta chispa y carisma en el conjunto, pero no conviene subestimar su condición de más que prometedor primer paso”.
Jordi tiene razón. Como primer paso es más que prometedor. Bastante más. Pero en España nunca tenemos bastante. Se diría que es el éxito de la fórmula de explotación lo que nos molesta, fieles a ese unamuniano exabrupto del “¡Que inventen ellos!”. Por fin sale alguien a batirse con las armas del todopoderoso enemigo, que ni siquiera inventa sino que aplica inteligentemente lo inventado, negocia merchant a todo trapo, vende y estrena masivamente en todas partes, recauda, ofrece un trabajo diseñado con mimo y solvencia visual fuera de toda duda,… pero da igual. Enseguida nos sale el “bueno, pse, flojilla”.
No quiero decir con esto que porque la película sea española y la primera de Illion tengamos que renunciar a la capacidad crítica. La película tiene sus carencias de ritmo (ojo, más ritmo=más millones) y no consigue la profundidad de las de Pixar. Pero Pixar es hoy por hoy un listón imposible de saltar.
Planet 51 arranca estupendamente, se estanca, se recupera, se estanca, se recupera… y aún así se ve con agrado en todo momento y deja una sensación razonablemente buena. Por lo menos no es Madagascar 2, Noche en el museo 2, Shrek 3…, en fin, creo que me explico.
Enhorabuena a Illion. Ojalá sigan arrasando. Y en la próxima seré más crítico, porque su obligación es superarse. Creo que lo harán.
La crítica estadounidense no ha sido muy benévola, aunque tampoco pasa nada, que también puede ser muy desagradable con el producto propio, sólo que con ésta nos duele más porque nos toca de cerca. Pero resulta curioso: leídas las opiniones de por aquí parece que los gringos no nos pueden poner pegas... porque para eso ya estamos nosotros.
De la crítica española, me quedo con la de Jordi Costa: “Se echa en falta chispa y carisma en el conjunto, pero no conviene subestimar su condición de más que prometedor primer paso”.
Jordi tiene razón. Como primer paso es más que prometedor. Bastante más. Pero en España nunca tenemos bastante. Se diría que es el éxito de la fórmula de explotación lo que nos molesta, fieles a ese unamuniano exabrupto del “¡Que inventen ellos!”. Por fin sale alguien a batirse con las armas del todopoderoso enemigo, que ni siquiera inventa sino que aplica inteligentemente lo inventado, negocia merchant a todo trapo, vende y estrena masivamente en todas partes, recauda, ofrece un trabajo diseñado con mimo y solvencia visual fuera de toda duda,… pero da igual. Enseguida nos sale el “bueno, pse, flojilla”.
No quiero decir con esto que porque la película sea española y la primera de Illion tengamos que renunciar a la capacidad crítica. La película tiene sus carencias de ritmo (ojo, más ritmo=más millones) y no consigue la profundidad de las de Pixar. Pero Pixar es hoy por hoy un listón imposible de saltar.
Planet 51 arranca estupendamente, se estanca, se recupera, se estanca, se recupera… y aún así se ve con agrado en todo momento y deja una sensación razonablemente buena. Por lo menos no es Madagascar 2, Noche en el museo 2, Shrek 3…, en fin, creo que me explico.
Enhorabuena a Illion. Ojalá sigan arrasando. Y en la próxima seré más crítico, porque su obligación es superarse. Creo que lo harán.
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