Aaron Sorkin es uno de los mejores guionistas vivos y lo sabe. Como
director del film, le basta con ser solvente, porque los actores de
Hollywood más capaces matan por dialogar lo que escribe, sea en serie, película o
Netflix-producto, que ya no es exactamente ni una cosa ni la otra, pero que de
momento paga mejor.
Una trama judicial, con abuso
nixoniano y discurso ultrademócrata es el material perfecto para Aaron, que
despliega todo su talento en parlamentos, réplicas y contrarréplicas
fulgurantes, aunque las razones del enemigo sean desde el primer fotograma
cristalinas, básicas y envenenadas. La sutileza queda para las diferentes
maneras planteadas de vivir la revolución sesentera anti-vietnam: eres “antisistema
simpaticón” o “sistémico soso” es hoy la pregunta más digerible, en vez de “aristotélico”
o “platónico”.
Lo del juez es de otro mundo, Frank Langella apura su filmografía con
otro personaje divertido y abyecto demostrando lo poco que necesita, apenas
unas gafas de búho, para reinar en la sala. Sacha Baron Cohen está comodísimo en su rol de provocador
inteligente. Mark Rylance, el espía
del puente spielbergiano, da otro recital compositivo. Eddie Redmayne ha ganado masa muscular aunque siga jugando al
inseguro sosito. Josep Gordon-Levitt
es el listo con gafas desde el minuto uno y los artistas invitados (Keaton, Doman, etc.) disfrutan contribuyendo a una película amenísima y muy
bien escrita.
Se diluyen un poco en el conjunto
los panteras, las mujeres y los familiares, estos últimos apenas representados
por una madre con niño del procesado menos fogoso. Para darles el peso que
merecían hubiese sido necesario otro formato, quizá la mini-serie, pero Netflix
oye eso en un despacho y hay que firmar cinco temporadas. Mejor la película
única.
P.D: Una Anti-Vietnam portando con
orgullo la bandera estadounidense, lectura de nombres y apellidos de los
muertos… No sé cómo ha perdido Netflix, en su parrilla española, la ocasión de replicar
este título también como novedad en la categoría de ciencia ficción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario