sábado, 31 de diciembre de 2022

Feliz 2023

Una botella de espumoso y el amor de tu vida. 

No hace falta nada más para empezar el año.


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sábado, 24 de diciembre de 2022

viernes, 23 de diciembre de 2022

Uno de nosotros

 

A veces sucede. Un director que no suele pasar del mero aprobado se marca una película inspirada y sólida como ésta. Si Costner fuera tan buen actor como Lane es actriz, Uno de nosotros hubiera quedado muy cerca del mítico 8,5.

Apenas cinco minutos de guión bien repartidos precisaría la narrativa para consolidar por completo las relaciones entre personajes claves o episódicos, aunque el grueso de la información está ahí, la elipsis y el flashback inteligentemente manejados cubren mucho terreno con el mínimo metraje y, en definitiva, todo lo que se ve en pantalla resulta comprensible y coherente sin perderse en más detalles.

La puesta en escena, el crescendo, el final sin concesiones... un buen western con automóviles, sheriff jubilado, madre coraje, nuera en apuros y familia política de hijos de perra. 

Ideal para estas fechas "tan señaladas".   


lunes, 19 de diciembre de 2022

Avatar: el sentido del agua

 
Avatar 2 es una animalada.
 
Una animalada con un guión ramploncete, como suelen ser los de Cameron, pero apuntalado por toneladas de talento técnico. Todo es increíble hasta la extenuación. El espectáculo total, el circo del sol de la fantasía azul.
No es que Cameron no haga buenos guiones, es que sería incapaz de reconocer uno si se lo pasan. Solo ve de las películas su potencial visual y el reto técnico que suponen. Cuanto mayor es el reto, más le interesa la secuencia. Y es irrelevante cualquier fleco narrativo, incoherencia, simplifiación o conejo de la chistera (porque el conejo va a tener el tamaño de una ballena avatariana). 
Sabe dónde está el listón últimamente y le basta para superarlo este caudal inagotable de imágenes inauditas. Por eso puede estar tranquilo. Cameron es un B. DeMille del siglo XXI, aunque a Cecil le escribían cosas mejores. 
 
En cualquier caso, la experiencia de revivir Pandora, ver que la princesa sigue poniendo la flecha donde pone el ojo, que hay familia Sully unida y luchadora (como quien dice familia Peláez, pero en épico),... todo eso que requiere el  megablockbuster navideño sin Santa está ahí, centuplicado.
 
Ya huele un poco a franquicia comprada por la Disney. Y en este sentido, si continúa la saga navi, Cameron y su equipo van a tener que inventar algo que no sea recurrir otra vez a la "Estrella de la Muerte", no sé si me explico.
 

 

viernes, 16 de diciembre de 2022

Angelo Baladamenti, una gran pérdida

Le quitas a Lynch la música de este hombre y es como si le quitases el jazz a Allen, Storaro a Saura, Williams a Spielberg, Figueroa a la Edad de Oro mexicana, Azcona a Berlanga. 

Seguiremos escuchando a Angelo y eso salvará a Lynch.

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lunes, 12 de diciembre de 2022

Los renglones torcidos de Dios

 
En varios momentos tuve la sensación de que hubiese sido una excelente miniserie de tres episodios. Porque Oriol Paulo tiene tanta seguridad en su buen pulso narrativo que desperdicia personajes, situaciones y hasta escenarios. Solo le importa conseguir el ritmo trepidante de una intriga artificiosa a más no poder, pero entretenidísima y completamente satisfactoria para el espectador medio.

Los renglones torcidos de Dios parte de una novela de la que apenas deja la raspa, para construir un ejercicio tramposo pero hábil que tiene sus mejores bazas en Bárbara Lennie, Eduard Fernández y el juego sibilino de los tiempos narrativos.


La puesta de largo del guión en pantalla deja pistas para que las claves del misterio se puedan rastrear, exhibe músculo en los escenarios (aunque ya digo, desaprovecha bastante el principal), se permite pasotes disonantes que encajan en el conjunto (la jaula, la danza yeyé), y se monta una trama de muñecas rusas que sólo los resabiados como yo saben con certeza cómo va a terminar.

Lennie lo hace todo bien, aunque no se llevará el Goya. Solo le falta un cruze de piernas delante de los psiquiatras más blandengues. 

A Paulo no le interesan los renglones torcidos, sino los retorcidos. En ese campo, como siempre, aprueba con nota.