Despedimos el año con los
teléfonos móviles y casi siempre sin oír la voz humana al otro lado. Así que Perfectos
desconocidos es seguramente el perfecto fin de fiesta para 2017.
Telecinco Cinema ha estado listo, como suele, eligiendo la fecha de estreno y mantenimiento
de la última película de Alex de la
Iglesia. Está arrasando sin sables láser, ni mayor exhibición que un puñado
de buenos actores en una cena con teléfonos a compartir.
La película va un poco a tirones,
pero el ritmo general, lo mejor de Alex le salga la película que le salga, es
muy bueno, todo pasa sin sentir. Un par de intérpretes teatralizan en exceso,
pero no importa mucho. Algunas sorpresas se ven venir (no son tan perfectas),
pero tampoco importa. Tienen un Borja en la manga que lo perdona todo. Y una escena
a cargo de Eduard y Rueda, con voz en off de la niña, que conmueve
genuinamente.
En resumen: Mucha risa y algo de
pánico en la sala. El móvil de los espectadores en modo avión, a la espera de
que tu pareja caiga sobre él. Nuestras vidas no son tan turbias, admitámoslo.
Los secretos de la mayoría son ridiculeces sin trascendencia alguna. Se borran
las tías y maromos en bolas que se envían por whatsapp, los chistes políticamente
incorrectos, y apenas queda nada.
Propósito de año nuevo: algo interesante que
ocultar.