sábado, 28 de febrero de 2009

Crítica a Lágrimas de Wayronco: El cine imprescindible




Esta pequeña y contundente película que tiene que verse sin palomitas, porque aquí de lo que se trata es de tragar saliva, merecía llenar la sala de El pequeño Cinestudio cada uno de los días que aguantó en cartel.La historia de una resaca de sangre en el lejano Perú azotado de pobreza, corrupción y terrorismo guerrillero y de Estado donde la población indígena puso casi todos los muertos (70.000), se podía contar de muchas formas y caer fácilmente en la parcialidad o la truculencia. Jorge Meyer ha escogido otro camino, donde no existe voz en off, donde las voces pertenecen al pueblo peruano que se lame sus heridas como puede y que llora como el Wayronco, ese abejorro andino cuyo batir de alas suena igual que el llanto humano.

Hay que echarle un par de huevos para meterse en los penales del Perú y rodar a los jefes de Sendero Luminoso, internarse en la selva de los Ashaninka o sentarse frente a un político siniestro para escuchar sus opiniones sobre lo que es asesinato y lo que es patriotismo.Y Meyer lo ha hecho para poner en pie una película hermosa y terrible que a buen seguro y "por si acaso" ningún cine de Perú se atreverá a estrenar.La película se presentó en la Casa de América de Madrid (allí tuve yo el privilegio de verla) y contó en este primer pase con la presencia del escritor chileno Luis Sepúlveda, que para resumir la importancia de lo que habíamos visto citó a Brecht: «Los que luchan una vez, son buenos. Los que luchan varias veces, son mejores. Los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles»

Así es Lágrimas de Wayronco: Cine luchador, Cine imprescindible. Buena suerte en tu vuelo, Wayronco triste.

domingo, 1 de febrero de 2009

Bienvenidos al Cine


Cuando hace poquísimos años salió al mercado el formato DVD y el catálogo de películas se reconvirtió a este soporte, yo trabajaba en una tienda electrónica que tenía vocación de convertirse en el Amazon español, aunque no lo logró.

Por entonces había colgadas de la tienda 700 películas en DVD (quién lo diría, ni siquiera diez años más tarde el DVD camina hacia su extinción empujado por el Bluray, que ya veremos lo que dura) y tuve que revisar las reseñas de todas ellas, mientras las novedades seguían creciendo geométricamente, lo que me obligó a escribir muchas más y hacer de paso críticas de usuario a troche y moche.

De ahí salió un principio de diccionario del cine del que quiero dejaros unos cuantos títulos de la letra “A”. La primera letra del alfabeto me parece un buen modo de empezar este blog.

Anaconda:

Producto que recoge el testigo de ese subgénero dentro del terror en el que un bicho de insaciable apetito va dejando al reparto en los mismos huesos. Estas películas han encontrado un nuevo cauce con las novedosas técnicas infográficas. La selva y Jennifer López se encargan de añadirle mucho calor tropical.

Armageddon:

Hace mucho que en Hollywood no reservan los grandes presupuestos para las mejores producciones. Ahora, cuanto más cochambrosa es la historia, más dólares se inyectan (al caché de la estrella y a los efectos especiales). La espectacularidad se asocia sólo al montaje, mejor cuanto más frenético, y al sonido (ya casi nunca hay silencios en el cine norteamericano).

Y ahí lo tenemos: Bruce Willis y su simpático grupo de cachas “genuinamente americanos”, en una misión para salvar al mundo (otra vez) y atravesando todas las dificultades imaginables y algunas más. El argumento podía haber dado para algo mejor (como apunta el único momento hondo de la película, entre Willis y su hija), pero las posibilidades de la historia se entierran bajo montañas de dólares, chistes fáciles, testosterona y meteoritos.

Eso sí, perfecta para una resaca de sábado desde el sofá y para que la industria estadounidense siga arrasando ¡hasta el infinito y más allá…!

Atrapado en el tiempo:

Por fin Bill Murray encontró una película a la medida de su talento y un director que supo administrar inteligentemente la vis cómica de este cachondo. Una de las pocas grandes comedias de los últimos tiempos en Hollywood, donde son cada día más frecuentes las películas de risa fácil y chiste grosero. ¡Feliz día de la marmota!.