Un puñado de soldados, entre lo
épico y lo codicioso, buscan una ciudad de leyenda atravesando las selvas
cercanas al Amazonas. En el arranque del film ya están en ello.
El comandante
de la expedición lleva a su señora consigo, los demás se la comen con los ojos,
cubiertos de mugre, sangre y modales. Van en pos del oro o de la gloria (fama y
fortuna), son perseguidos y son perseguidores.
Por el camino, todo lo que la Aventura
puede deparar entre profesionales de la muerte, leales al rey, valerosos e
impíos. Rodado primorosamente. La selva inmensa y las pequeñas pasiones, el
fanatismo y su burla, la disciplina y la insubordinación, el miedo y el arrojo,
todo mezclado con ritmo, sin que el interés desfallezca, sin perderse en
discursos maniqueos.
Un reparto espléndido con
diálogos precisos y fieros como dagas. Variedad de motivos, sueños y lealtades.
Humedad, pájaros rojos, indios hostiles, escaramuzas y batallas, crucifijos y
versos, acción a cascaporro, ni un solo muerto inmerecido.
Por fin una película redonda con
material de Reverte.
El maestro de esgrima fue buena. Oro es mejor y se
estrena este viernes, 10 de noviembre.
Pues no y ,irá que siento no coincidir. Soy fan acerrimo de Ala triste pero esta me gustó muy poco Atticus
ResponderEliminarBueno, no siempre se coincide y quizá sea más ameno así.
Eliminara ratos me gustó mucho y a ratos me dio igual lo que pasara, pero no hubo momento que me echase, lo que ya me parece meritorio
ResponderEliminarhttp://www.elmundo.es/opinion/2017/11/18/5a0f2115268e3eb9528b4629.html
ResponderEliminarPelículas como las que pide la articulista no se harán aquí jamás.
ResponderEliminarLo único que queda es valorar las que se hacen, cinematográficamente. Lo otro es pedirle peras al olmo.