La llamada es una película de gestación azarosa, sorpresiva
y feliz, como su argumento. Un Marcelino pan y vino del Siglo XXI,
con música de la Houston, Presuntos implicados (hermoso momento) y temas de electro-latino, la inestimable colaboración de cuatro cómicas fenomenales y los ojazos de Macarena García.
Como ya casi todo se hace con el carnet en la boca, habrá
quien barra para casa o la barra fuera de casa por esto o por lo otro.
Para mí, La llamada es todo frescura y optimismo, que buena falta hace. Ni las monjas son siniestras ni las adolescentes anormales. El grado de irresponsabilidad, dudas existenciales y desconcierto cantado o en seco son los propios de un libreto hábil y desprejuiciado, escrito para divertir.
No esperes alardes de cineasta con la cámara, ni teatro
filmado. Lo que hay se ve realizado con la solvencia suficiente. Y lo que
importa es el libreto (brillantísimo en su último tramo), la calidad
incontestable de las cuatro actrices principales, el humor, el amor, la música.
Sobran aquí explicaciones milagrosas. Id a verla.
¡El otro día vi la obra de teatro... y da tan buen rollo... Es una obra tan, tan, tan divertida, tan, tan, tan sin prejuicios y tan, tan, tan inocente! Me lo pasé fenomenal, la verdad. La obra me convenció para ir a ver la película. Y, sin duda, creo que los directores son fan de Grease... ¡quién no recuerda ese momento de la peluquera y el ángel de la guarda!
ResponderEliminarBeso
Hildy
Te gustará la peli
EliminarEs excelente en efecto pp
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