domingo, 16 de septiembre de 2012

Holmes & Watson, Madrid days.




Que José Luis Garci va a su bola a despecho de las modas, el gancho comercial  o la corrección política es algo bien sabido. Esta independencia despierta no pocas simpatías, aunque son a menudo pasivas (el tipo me cae bien pero no voy a ver sus películas).

En cualquier caso, la querencia o desapego del público por o con Garci no debería establecer banderías previas para juzgar su trabajo. Al final se trata de decidir si la película estrenada, a juicio de quien la ha visto, merece recomendarse o no. Y eso se puede aplicar a las películas de Almodóvar, y a las de Eastwood, las de Allen, las de Scorsese, las de Spielberg o las de Garci, por poner directores talluditos, con un currículum más que demostrado y un estilo bien reconocible.

Holmes y Watson tiene varios problemas, empezando por el exiguo presupuesto del proyecto, que casi roza el amateurismo. Pero Garci aprovecha su manera de mover la cámara lo justo para bandear la falta de decorados o tiempos de rodaje y recurre a la fotografía de época para sortear las transiciones viajeras de sus protagonistas por la Europa victoriana. También despacha el asunto del idioma con desparpajo y bastante coherencia, consiguiendo que las enormes licencias que se toma en este apartado lleguen a no importar lo más mínimo.

Pero el problema que no se resuelve es el del guión. No por su ritmo, o la poca importancia que los crímenes tienen en realidad, sino porque apenas cuenta nada de interés y, lo que es peor, no parece saber muy bien qué cuenta de cada cosa. La historia es discursiva, como casi siempre en Garci, pero las reflexiones que se hacen carecen de la garra que ha exhibido este director-guionista en muchísimas ocasiones.

Hay películas de José Luis Garci que me parecen buenas o excelentes  de principio a fin y otras creo que son irregulares pero interesantes, porque siempre cuentan con varias secuencias que llegan al corazón, a la cabeza o a las tripas. Esta película es la única de su filmografía en la que no he encontrado escenas a las que agarrarme, apenas el chisporroteo de los enjuagues ministeriales y la pasión por el cocido del doctor Watson (que casi no tiene otro papel que limitarse a estar). 

El guión ofrece tan poco que hasta he tenido la impresión de que se resiente de ello también la dirección de actores (otro punto habitualmente fuerte de este cineasta). Especialmente en lo que se refiere a ellas, que recitan como pueden unos parlamentos muy poco convincentes.

Es una lástima, porque Holmes y Watson, aún perdidos en esta película valiente pero fallida, siguen siendo magnéticos. Y Garci parecía el tipo idóneo para sacarles todo su sustancia. 

martes, 11 de septiembre de 2012

Cosas del cine español




Grupo 7 has sido preseleccionada para los OscarEl artista y la modelo, de Trueba, y Blancanieves,  de Berger, aún no estrenadas, completan el lote previo al último corte.

¿Debería ser esta noticia lo suficientemente llamativa como para que la distribuidora de Grupo 7 pusiera unas copias de la película de nuevo en circulación? ¿Lo es en algún país que siga este proceso de filtros? Si Grupo 7 fuese al final la elegida para representarnos en Los Ángeles -que no lo será-, ¿se consideraría entonces motivo suficiente para volverla a pasar en sala? Y Oscar aparte, si consiguiera algún Goya (el reparto tiene opciones) ¿la reestrenarían? ¿Podría plantearse una segunda vida comercial, aplicando una técnica a lo Paco León con su Carmina o revienta (kiosco, sala e internet simultáneamente)?

En fin... Supongo que no, que sólo se trata de una buena peli que ya ha terminado su andadura pase lo que pase, a la espera de ponerse en la 2 un día de derbi.

Y volviendo a los Oscar, podemos apostar si Trueba o Berger. Somos muy capaces de seleccionar la muda, para presentarse al año siguiente a The artist.

Lo de Trueba, mientras llega San Sebastián, y como diría el Holmes de Garci, "es un enigma".

domingo, 9 de septiembre de 2012

Medio millón elevado a XX

Colgué este video hace ya tiempo en la sección vivir rodando.
Vuelve después de superar el medio millón de visitas. Grande la canción y grande Quique.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Usted sólo conoce la ciudad desde que la cruzó el tren

"Sí, es muy joven, usted sólo conoce la ciudad desde que la cruzó el tren. Era muy diferente entonces, muy diferente, señor Scott, muy diferente. 
La primera vez que llegué a Simbow, fue en una diligencia. Algo muy parecido a esto.
En fin...."

Así comienza el relato de James Stewart sobre su aventura vital en El hombre que mató a Liberty Valance. Estos días, el último gran western de Ford asoma por todas partes: en la foto que encabeza las citas cinéfilas de hace un par de post, en varias cadenas de televisión, en las charlas tardías de verano. 

La película, interpretada por Wayne y Stewart demasiado mayores, es una de las favoritas de medio mundo.  Se mantiene en el pequeño Olimpo de cine irrepetible, con la ruda galantería de Wayne hacia la joven por la que está construyendo un rancho, con el magnetismo del hombre instruido para esa joven mesera enamorada de su pequeño jardín, con el sadismo de Marvin, con los filetes del sheriff, el valor del periodismo, la jornada electoral (el bar está cerrado), la lección política, la inevitable renuncia del pionero (tan mítica como la de Rick), la melancolía prendida en una flor de cactus...

Marvin Gaye le puso de título a uno de sus éxitos en la Motown una frase original de la película: "Wherever I Lay My Hat (That´s my home)". Y Paul Young hizó una versión aún más célebre de ese mismo tema en el 83.  Pero ambas palidecen ante "Aquel incendio" de Migala.

Ahí va, para todos los fordianos que en el mundo somos. Y para los que no.
"Sí, es muy joven, usted sólo conoce la ciudad desde que la cruzó el tren. Era muy diferente entonces, muy diferente, señor Scott, muy diferente...." 

domingo, 2 de septiembre de 2012

Adiós a otro grande


Después de Juan Luis Galiardo y de Sancho Gracia, se ha ido Carlos Larrañaga, el último grande de una generación de actores que además de apuestos como estrellas de Hollywood eran unos profesionales de calidad apabullante.
Ver sus últimos trabajos en el cine a las órdenes de Garci basta para saber lo que hemos perdido.
Maldito Agosto: España se ha quemado viva mientras algunas de sus estrellas se apagaban.




sábado, 1 de septiembre de 2012

Piratas


Los creadores de Wallace y Gromit entraron en territorio del largometraje con la insuperable Chicken Run. Y, no obstante, consiguieron subir el listón aún más con La maldición de las verduras. Por eso esta nueva joyita sabe a decepción. Piratas es técnicamente irreprochable, pasmosa en su riqueza de detalles, decorados, ambientes y personajes, movimiento, iluminación y colorido. Pero la historia tiene poca chicha. Quizá por eso el desarrollo reinventa la historia a cada paso, y propone en todos un juego gamberro pero sólo moderadamente divertido.
El capitán y su pandi no terminan de resultar épicos a la vez que simpáticos, y la épica es un requisito básico para ser "piratas del año".
Se lo perdonamos en cualquier caso. ¿Cómo puede alguien ponerse puñetero con esos entrañables seres de plastilina?